La cuestión de los residuos electrónicos es mucho más que limpiar el espacio de los cajones de la basura.
En los últimos dos meses, Apple, Google y Samsung presentaron nuevos teléfonos inteligentes y otros dispositivos con la intención de que los consumidores hagan el cambio antes de la temporada festiva de fin de año. Pero en el proceso, estas y otras empresas también pueden estar contribuyendo a un problema creciente: la basura electrónica.
La limitada vida útil de muchos aparatos tecnológicos, combinada con las escasas opciones para reparar los dispositivos más antiguos, ha hecho que el problema de los residuos electrónicos aumente con el paso de los años.
Los datos de las Naciones Unidas indican que el mundo generó la asombrosa cifra de 53,6 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos en 2019, y solo el 17,4% de ellos se recicló.
Este viernes se celebra el Día Internacional de los Residuos Electrónicos, una oportunidad anual para reflexionar sobre los impactos de los residuos electrónicos y hacer más para repararlos o reciclarlos. El Foro de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (WEEE, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Bruselas que encabeza el evento desde 2018, dijo que el enfoque de este año es tomar medidas con los pequeños trozos de desechos electrónicos que muchas personas pueden acumular involuntariamente, incluyendo su viejo teléfono celular, auriculares, controles remotos y ratones de computadora.
“La gente tiende a no darse cuenta de que todos estos artículos aparentemente insignificantes tienen mucho valor, y juntos a nivel mundial representan volúmenes masivos”, dijo Pascal Leroy, director general del Foro WEE, en un comunicado.
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La cuestión de los residuos electrónicos es mucho más que limpiar el espacio de los cajones de la basura.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) afirma que grandes cantidades de residuos electrónicos se envían a países en desarrollo que carecen de capacidad para rechazar estas importaciones o de infraestructura para reciclarlas de forma segura.
La Organización Mundial de la Salud también advirtió que los niños suelen ser empleados para procesar montañas de residuos electrónicos en los países en desarrollo en busca de elementos valiosos como cobre, plata, paladio y otros, al tener manos más pequeñas. La OMS dijo que más de 18 millones de niños están expuestos a una serie de impactos negativos para la salud cuando se dedican a esta industria informal de procesamiento de desechos electrónicos.
Con información de CNN