Elegido presidente de Bolivia en el balotaje del domingo, Rodrigo Paz, 58 años, forjó su victoria rehuyendo el membrete ideológico. Heredero de una influyente dinastía política, este moderado y populista se describe a sí mismo como un hombre de consensos.
Promete cambiar el sistema y a la vez no afectar a nadie. Y en sus mítines reparte lemas para todos: del conservador «Dios, familia, patria» al guevarista «hasta la victoria siempre».
Paz venció en el balotaje al expresidente de derecha Jorge Quiroga, con el 54,5% de los votos, según los resultados oficiales preliminares a más del 97%.
Elecciones presidenciales en Bolivia: segunda vuelta
Ahora pondrá fin a 20 años de gobiernos socialistas iniciados por Evo Morales.
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), tuvo que empezar varias veces de cero porque su familia se veía obligada a viajar de un lado a otro, a menudo perseguida por dictaduras militares.
«En la lucha de mis padres por la democracia, hemos vivido en 10 países diferentes», dijo en una entrevista a la AFP a finales de agosto.
Nació el 22 de septiembre de 1967 en España, país del que también tiene la nacionalidad, y pasó su infancia en Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Panamá, entre otros.
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Esta faceta de trotamundos la retomó durante su campaña electoral. El economista recorrió cientos de municipios de Bolivia en cinco años. «No soy un candidato de hace seis meses», aseguraba.
Con información de El Nacional