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viernes, noviembre 22, 2024

¿Qué tan alemanes son los miembros de la realeza británica?

Desde hace siglos, las relaciones familiares entre las casas reales europeas es estrecha. ¿Cuánta sangre alemana corre por las venas de Carlos III?


El 12 de agosto de 1712, hace poco más de 300 años, Jorge Luis de Hanover fue proclamado, sin estar presente, rey Jorge I de Inglaterra. Fue el primer alemán en ascender al trono inglés.

Jorge I, un rey sin modales

Dos años después de su proclamación, visitó el país por primera vez y fue coronado en octubre de 1714. Sus súbditos no estaban contentos con su nuevo rey: divorciado, coqueteaba públicamente con dos amantes, apenas hablaba inglés y no tenía modales. Parece ser que se le aconsejó mediante un protocolo que no arrojase trozos de carne asada a los sirvientes en los banquetes.

Jorge I ascendió al trono cuando falleció su prima Ana de Gran Bretaña. Foto/Cortesía

Sin embargo, Jorge I logró muchas cosas durante su reinado: contener dos rebeliones en Escocia, establecer el sistema bipartidista aún actual y crear una armada que expandió el Imperio Británico.

Jorge II y Jorge III

Su hijo Jorge II dejó a los británicos el himno nacional “God Save The King” (Dios salve al rey, más tarde a la reina). Su sucesor al trono, Jorge III, nació en Inglaterra y el inglés era su lengua materna. Se casó con la princesa alemana Charlotte de Mecklenburg-Strelitz, con quien tuvo 15 hijos. Este rey sufría trastornos mentales, de ahí su apodo “el loco”.

Jorge IV, reputación de la familia real por el piso

Su hijo mayor, Jorge IV, se convirtió en rey en 1820 y se le conocía como “el gordo”. Tras su muerte, muchos de sus súbditos no lamentaron su pérdida, porque había deteriorado la reputación de la familia real con sus extravagancias y excentricidades. No dejó ningún legado político digno de mencionar, pero sí cultural: reconstruyó la Buckingham House en un palacio y también el balneario de Brighton, único en Europa por su exotismo y opulencia.

La reina Victoria tuvo nueve hijos. Más tarde fue conocida como “la abuela de Europa”. Foto/Cortesía

La reina Victoria y el príncipe Alberto

En 1837, fue coronada la reina Victoria, de ascendencia alemana y sobrina de Jorge IV, quien se casó con el príncipe alemán Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha. Este introdujo en el país la costumbre de colocar un árbol de Navidad y logró que Londres tuviese su primera Exposición Universal en 1851. Con él, la casa real británica volvió a disfrutar de buena reputación. El auditorio Royal Albert Hall lleva su nombre. 

La “abuela de Europa”

La reina Victoria, madre de nueve hijos, asumió funciones más bien representativas. Entre otras cosas, aprovechó sus vínculos familiares con las casas reales europeas para casar a sus hijos.

No es de extrañar que haya descendientes de la tatarabuela de Isabel II en Dinamarca, con la reina Margarita, los reyes Harald de Noruega y Carlos Gustavo de Suecia, así como Juan Carlos y Sofía en España.

Los reyes María de Teck y Jorge V en Irlanda. Foto/Cortesía

Por esta razón se la conoce como la “abuela de Europa”. Estuvo 62 años en el trono. Su tataranieta, Isabel II, siete décadas.

Cambio de apellido: Windsor

La sucedió Eduardo VII en 1901. En 1910, su hijo Jorge V se convirtió en rey y se casó con Maria von Teck, de ascendencia alemana, conocida como la reina María. Durante su reinado, tuvo lugar la Primera Guerra Mundial. Inglaterra le declaró la guerra al primo del rey Jorge V, Guillermo II. En Inglaterra había animosidad contra los alemanes.

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En 1917, Jorge V decidió cambiar el nombre de la familia real a Windsor y prescindió de todos sus títulos aristocráticos alemanes. Su familia se llamó desde entonces Mountbatten. Su primo Ludwig von Battenberg hizo exactamente lo mismo que él: su familia pasó a llamarse Mountbatten. El príncipe Felipe, esposo de Isabel II, procedía de dicha familia alemana.

La realeza y los nazis

El hijo de Eduardo VII, Eduardo VIII, abdicó en 1936 por amor. Se casó con una mujer estadounidense divorciada, Wallis Simpson. Su relación hizo correr ríos de tinta en la época. Su hermano Jorge VI asumió el trono en su lugar. 

Adolf Hitler y los nazis ya tenían a Alemania bajo control, y Europa veía ya con escepticismo el Tercer Reich. En Inglaterra, en cambio, la reina María persistía en que sus hijos no olvidaran sus raíces alemanas. Eduardo mostró abiertamente su simpatía hacia los nazis. Existe una foto en la que aparece con Simpson saludando a Hitler.

¿Y Carlos III?

La madre de Isabel II es británica, por lo que la reina inglesa tiene solo una parte de ascendencia alemana. Su esposo, el príncipe Felipe, tenía antepasados sobre todo alemanes. Este renunció a su título aristocrático alemán y solo quiso apellidarse Mountbatten. En el caso del actual rey, Carlos III, la mitad de sus antepasados son alemanes.

Eduardo, quien abdicó en favor de su hermano Jorge VI, y su esposa, Wallis Simpson, saludando a HItler en Baviera, Alemania, en 1937. Foto/Cortesía

Es muy improbable que una persona de origen alemán vuelva a ascender al trono inglés. Pero, de hecho, hay una descendiente alemana directa de monarcas ingleses: su nombre es Karin Vogel. Ella ocupa el puesto 4.973 en la lista de sucesión británica.

Con información de DW

Regmy Castañeda
Periodista - Fotógrafo Creo en un futuro mejor

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