Astrónomos advirtieron es probable que en un futuro, Saturno se convierta en un gigante gaseoso más parecido a Júpiter.
Todos los planetas que conforman nuestro Sistema Solar poseen características únicas que los distinguen, pero Saturno se destaca gracias a los icónicos y elegantes anillos que lo circundan.
Sin embargo, aunque sea difícil de imaginar, este rasgo distintivo no durará para siempre y está desapareciendo justo ahora, según científicos de la NASA.
Astrónomos advirtieron que estas majestuosas estructuras alrededor del planeta, compuestas en su mayoría por trozos de hielo de distintos tamaños, no permanecerán allí para siempre.
De hecho, es probable que en un futuro, Saturno se convierta en un gigante gaseoso más parecido a Júpiter.
¿Por qué están desapareciendo los anillos de Saturno?
La primera vez que el ser humano se acercó realmente a los anillos de Saturno –observados en 1610 por Galileo- fue con la sonda espacial Voyager de la NASA durante los años 80.
Gracias a sus observaciones, se logró descubrir que los anillos tienen entre 10 y 100 millones de años. Esto fue avalado por la misión Cassini de la NASA, que orbitó Saturno.
Sucede que estos anillos están perdiendo material cada año a causa de micro-meteoritos y la radiación del Sol, según explicó un artículo en “The Atlantic”. Ambos componentes están electrificando las piezas polvorientas de los anillos.
Luego, aquellas partículas transformadas se sintonizan con las líneas del campo magnético del planeta y comienzan a girar en espiral. Cuando se acercan demasiado a la parte superior de su atmósfera, la gravedad las atrae y se vaporizan.
Los astrónomos llaman a este fenómeno “lluvia de anillos”.
La desaparición de los anillos no es en realidad una noticia nueva para los expertos, pues en la década de los 80, las sondas espaciales Voyager registraron por primera vez la lenta desaparición de los anillos saturnianos.
En sus viajes, las naves detectaron variaciones en la densidad de los anillos, por lo que los científicos interpretaron que ocurrían fugas del material que contienen.
Para entender lo que está ocurriendo con Saturno comencemos por el principio. De acuerdo con la NASA, hay entre 500 y 1000 anillos en un ancho de 400.000 kilómetros, o sea el equivalente a la distancia entre la Tierra y la Luna.
Los anillos de Saturno están compuestos por partículas, en algunos casos, del tamaño de un autobús, y son bolas de hielo, o rocas cubiertas de hielo.
Estos anillos se mantienen en esta posición porque están orbitando alrededor de Saturno, del mismo modo que lo haría cualquier satélite natural en torno a un planeta.
Las rocas de hielo dentro de los anillos no se precipitan sobre la superficie del planeta como haría cualquier otro meteorito o polvo estelar, debido a que se encuentran en perfecto equilibrio entre la fuerza de la gravedad y la fuerza centrífuga.
La fuerza de la gravedad hace que las partículas tiendan a caer hacia la superficie del planeta. Pero, al mismo tiempo, la fuerza centrífuga tira de las rocas y demás partículas en dirección al espacio exterior.
De este modo, aquellas partículas y rocas que se encuentran en un punto de equilibrio entre ambas fuerzas, no se desplazan ni más cerca ni más lejos del planeta. Únicamente permanecen en equilibrio alrededor de su órbita.
Sin embargo, los científicos descubrieron que, ahora mismo, los anillos están siendo arrastrados al planeta debido a la gravedad del gigante y se están desvaneciendo en forma de lluvia polvorienta de hielo.
Incluso, los expertos señalan que el flujo de agua que se genera desde los anillos hacia el planeta es suficiente como para llenar una pileta olímpica en tan solo 30 minutos. Este fenómeno ya es conocido como lluvia de anillos.
¿Cuándo se quedará Saturno sin su rasgo principal?
El sexto planeta del Sistema Solar tiene una edad aproximada de más de 4.000 millones de años y los científicos pensaban que los anillos se habrían originado junto con el planeta; sin embargo, parece que esto no sucedió así.
Las observaciones de Voyager revelaron que el sistema no tenía tanta masa como los investigadores habían predicho, lo que significaba que no podían tener miles de millones de años.
De hecho, los anillos tenían que ser mucho más jóvenes, quizás de sólo 10 a 100 millones de años.
De acuerdo con los investigadores de la NASA, los anillos de Saturno desaparecerán y el planeta volverá a lucir como seguramente se veía cuando los dinosaurios comenzaron a habitar el planeta Tierra; sin embargo, esto ocurrirá en al menos 300 millones de años más.
Así que la humanidad aún tiene tiempo de estudiarlos.
Con información de: Versión Final