Debido a una presunta orden de arresto por su implicación en delitos vinculados a estafas financieras, se suicidó venezolano en Estados Unidos.
Según el informe presentado por el activista Gustavo Lainette, Almir Ocanto se presentaba en línea como un “personal trainer”. Ofrecía servicios como broker financiero, promocionando inversiones con intereses mensuales que supuestamente serían pagados luego de tres meses.
Desafortunadamente, sus propuestas resultaron ser fraudulentas, y numerosos clientes, principalmente venezolanos, denunciaron que Ocanto incumplía los pagos acordados. Las víctimas señalaron que el acusado desapareció con el dinero invertido.
Las acusaciones señalaban que la cantidad de afectados superaba las 20 personas. Al parecer, Ocanto logró apropiarse de una suma que excedía el millón de dólares a través de sus engaños.
Ocanto estaba siendo buscado en Estados Unidos por delitos que incluían falsificación de documentos y estafa planificada.
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A pesar de los esfuerzos de las autoridades por localizar a Ocanto, fue el domingo pasado, 16 de febrero, cuando se encontró sin vida su cuerpo, por parte de las autoridades del condado de Broward.
Según el informe policial, el venezolano decidió quitarse la vida.
Con información de 2001
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