El secuestro del padre de Luis Díaz a manos de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional, según ha señalado el gobierno colombiano, puso nueva presión sobre el diálogo de paz.
Tras las implicaciones políticas, el secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del jugador del club Liverpool y de la selección de Colombia, pasó de ser un asunto de orden público.
El presidente colombiano Gustavo Petro aseguró el viernes a la prensa que el ELN es el “responsable de la vida” de Díaz. Aseguró que es un acto que va “contra el mismo proceso de paz” y expresó su rechazo al secuestro.
“Hay una voluntad expresada por los mandos del ELN de liberarlo cuando antes. Las horas pasan y en la medida que el tiempo pase se tornan muy peligrosas las circunstancias en la que está el señor Díaz”, dijo Petro.
El mandatario colombiano está en Washington, donde asiste a la Alianza de las Américas.
Las implicaciones del secuestro del padre del futbolista
Hasta hace pocas horas la policía se encargaba de informar los operativos que desplegó desde el sábado cuando fue secuestrado. Sin embargo, la delegación de paz del gobierno asumió la vocería el jueves para informar que tuvieron “conocimiento oficial” de que los secuestradores son miembros del ELN. Exigieron su liberación.
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Para Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento del Diálogo de Paz en la Universidad Nacional, el secuestro de Díaz genera un impacto político negativo. Asegura que esto acentúa la desconfianza de algunos sectores de la sociedad hacia el ELN. Una guerrilla fundada en 1964 que ha tratado de negociar la paz sin éxito en cinco oportunidades anteriores.
“No descartaría una suspensión de los diálogos, que no es ruptura, porque eso seguramente en términos de opinión sería visto positivamente. Sería muy negativo para el proceso y, sobre todo para el gobierno, que la sensación fuera que el secuestro no tuvo ningún efecto”, indicó Vargas.
Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia del International Crisis Group, dijo a AP que el secuestro de los padres del deportista configura un “incidente muy grave” para el ELN. La organización justamente pactó un cese del fuego bilateral con el gobierno desde el 3 de agosto.
La delegación de paz gubernamental exigió la liberación de Díaz. Advirtió que llevará el caso ante el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese del fuego bilateral.
La misión de las Naciones Unidas en el país que lo verifica indicó la víspera que la denuncia será tramitada de acuerdo con los protocolos y manifestó su disposición para asistir en la resolución de la situación.
Información de Associated Press
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