Pasar el verano junto al mar tiene enormes beneficios, pero también requiere de cierta prudencia y responsabilidad para evitar algunos riesgos.
Pasar el verano junto al mar tiene enormes beneficios, pero también requiere de cierta prudencia y responsabilidad para evitar algunos riesgos.
Lo mismo ocurre con las picaduras de mosquitos o de otros seres vivos urticantes como las medusas (conocidas en Sudamérica como “aguamalas“), que pueden aparecer en las playas o zonas costeras durante las vacaciones.
En el caso de los mosquitos se pueden utilizar repelentes, pero para las medusas solo queda seguir las indicaciones del servicio de socorrismo de cada lugar.
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Si se tiene la mala suerte de entrar en contacto con ellas, seguir una serie de pautas para calmar el picor o la inflamación, reseña El País.
Recomendaciones en caso de sufrir una picadura
Las picaduras de las medusas suelen causar dolor, picor, enrojecimiento o inflamación de la zona afectada.
En algunos casos, además, el veneno también puede llegar a causar calambres musculares u opresión torácica/dificultad respiratoria.
Según el protocolo de actuación del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic), de España, lo primero que se ha de hacer cuando se produce una picadura de medusa es limpiar la zona afectada, pero para ello se han de seguir una serie de recomendaciones:
Lo ideal es lavar la zona con agua de mar abundante o suero salino.
Sumergir la picadura en agua caliente salada (a unos 40º) ayudará también a reducir el dolor. Y si se dispone de bicarbonato, se puede hacer una mezcla, al 50%, con agua de mar.
Aplicar hielo
Si han quedado restos de tentáculos adheridos a la piel, hay que retirarlos protegiéndose con guantes y ayudándose de una tarjeta de crédito, plástico o similar.
Después, aplicar hielo durante intervalos de unos 15 minutos y nunca de manera directa. Siempre dentro de una bolsa o protegido por un trapo.
Si hay mucho dolor, también se pueden tomar antiinflamatorios o aplicar una crema con corticoides.
Si los síntomas persisten, hay mucho dolor o el estado general empeora, se debe acudir al médico para ser valorado por un profesional.
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