De acuerdo a medios colombianos, desde hace 15 días, los habitantes de conjuntos residenciales reciben constantes amenazas por parte de este grupo delictivo.
Las acciones delictivas de la organización Tren de Aragua ahora se enfilan a amenazas en zonas residenciales del sur de Bogotá, capital de Colombia.
Esta vez, las amenazas van directamente a habitantes de la localidad de Kennedy.
Allí, con panfletos prometen atacar dos conjuntos residenciales, donde también vivirían integrantes del grupo, si no guardan silencio frente a sus crímenes.
De acuerdo a medios colombianos, desde hace 15 días, los habitantes de dos conjuntos residenciales, ubicados en los barrios Patio Bonito y Tintal, comenzaron a toparse en los pasillos y ascensores con panfletos de amenaza firmados por el Tren de Aragua.
“Este es nuestro territorio y no lo vamos a abandonar, menos con la amenaza de los “tombos” que se nos están metiendo a nuestra casa. Muerte a los de la administración, los guardas y la junta. Tienen 48 horas para que renuncien o todos van a pagar”, se lee en una de las misivas.
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Tren de Aragua contra Bogotá
Las amenazas se apuntan a acciones puntuales: de llegar a avisar a las autoridades sobre actividades criminales, y si la junta administrativa no renuncia, envenenarán el agua de los edificios y hasta lanzar granadas contra los vehículos.
De allí, el incremento de la inseguridad en la zona, así la zozobra en el que viven los habitantes de estos edificios.
La situación también genera el aumento de inmuebles en alquiler o en venta.
Aunado a la acción del Tren de Aragua en Bogotá, “Satanás II” es otro grupo que amedrenta a la ciudadanía de esta localidad del sur de Bogotá.
Utilizan también panfletos, pero además disparan contra las fachadas de las casas y locales.
Esto para que sus dueños accedan a la extorsión y se vean obligados a cancelar altas sumas de dinero.
El pasado 14 de febrero, las autoridades capturaron a varios de los integrantes e incautaron armas de fuego, panfletos y celulares que serían usados para amenazar a las víctimas, apunta el portal web El Espectador.
¿Hay captura del tren de agua en Colombia?
El Tren de Aragua, aunque es una banda delictiva formada en Venezuela, cuenta con miembros que en medio de la masiva migración venezolana se dedicaron a establecer “células” en otros países suramericanos.
De allí que se conozca de la acción delictiva de esta peligrosa banda en Chile, Brasil, Perú y Colombia, principalmente.
A inicios de este mes de febrero, las autoridades colombianas capturaron a cuatro presuntos integrantes de este grupo hamponil en la ciudad fronteriza de Cúcuta,
La detención se dio durante un operativo policial en diferentes sectores de esta ciudad, donde exigían sumas millonarias a sus víctimas a cambio de no atentar contra ellas.
Sin embargo, en Venezuela, también la acción del Tren de Aragua se mantiene. De allí que organismos de seguridad estén atentos de sus acciones.
El pasado diciembre, el Tren de Aragua perdió a sus miembros durante un enfrentamiento con una comisión del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas).
Conocido por el lanzagranadas, con apenas 22 años, José Wuikenfil Villalobos Rojas era una de las piezas de esta banda.
En videos del tren de aragua en Colombia evidencian sus acciones. En uno de ellos se veía como dos sujetos golpeaban, toraban y asfixiaban a un migrante hasta quitarle la vida.
Este material sirvió de prueba para que la policía de Bogotá capturara a alias Alfredito y el Capi, dos presuntos miembros del Tren de Aragua.
¿Quiénes son los más buscados del tren de aragua?
La cantidad de integrantes de esta banda es incierta, pero sus cabecillas estás identificados. Aún así todos sus integrantes son considerados los más buscados del Tren de Aragua.
Sin embargo, aseguran que está conformada por al menos unas 60 personas; otras versiones señalan que podría tener hasta 200 integrantes.
Según expertos, esta organización la lidera Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, quien actualmente está preso en la cárcel de Tocorón por varios delitos, entre ellos homicidio.