La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha manifestado el pleno apoyo de su gobierno al reciente despliegue de buques de guerra de la Armada de Estados Unidos cerca de las costas de Venezuela.
La misión, oficialmente destinada a desmantelar cárteles de la droga, cuenta con el respaldo de Trinidad y Tobago, que incluso ha ofrecido su ayuda militar si se le solicita, reportó el Nuevo Herald.
En un comunicado, Persad-Bissessar afirmó que, si el gobierno del presidente Nicolás Maduro lanza un ataque contra la vecina Guyana y la administración Trump solicita el acceso a territorio trinitario para defenderla, “mi gobierno se lo concederá sin reservas”.
Esta declaración se produce en el contexto de una tensa disputa fronteriza entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo.
Trinidad y Tobago registró 625 asesinatos, su cifra más alta
Tras el aumento de la presencia militar estadounidense en el sur del Caribe, el gobierno de Maduro anunció planes para movilizar a más de 4.5 millones de milicianos para “defender la soberanía nacional”.
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A pesar del silencio inicial de la mayoría de los líderes caribeños, Guyana fue el primer país en respaldar la medida, seguido por la declaración más directa de Trinidad y Tobago.
Persad-Bissessar defendió abiertamente el despliegue de los destructores USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, vinculando la misión a la lucha contra el aumento de la delincuencia transnacional en la región.
Mencionó que el año pasado, Trinidad y Tobago registró 625 asesinatos, su cifra más alta, con una tasa de homicidios del 45.7%, según Insight Crime.
La primera ministra explicó que los pequeños países insulares carecen de los recursos para enfrentar a los poderosos cárteles de la droga que, a su juicio, ejercen una “influencia significativa en las decisiones políticas”.
Con información de Versión Final