La joven desapareció el pasado 22 de mayo y la encontraron muerta en el río Motatán.
El atroz asesinato de Dubraska Andreína Rivas ha generado más preguntas que respuestas en la opinión pública venezolana; dos jóvenes la asesinaron para vender sus ojos por 100 dólares. Un crimen tan dantesco nunca antes había ocurrido en el país.
“Ella estaba muy feliz, porque había comenzado la universidad. Me escribió días antes diciéndome que se sentía contenta, porque estaba estudiando”, dijo un familiar.
Sin saber lo que le esperaba, Andreína interrumpió su jornada laboral el pasado lunes 22 de mayo, luego de recibir una invitación de José Gregorio Hernández (19) para ir al río, quien en el camino le dijo para buscar a su pareja, Kleiver Omar Linares (21). A este último, era primera vez que Andreína lo veía. De hecho, lo conoció minutos antes que la asesinaran.
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Fatal hallazgo
Pasadas las 16 horas de su desaparición, unas personas observaron un cuerpo en el río Motatán y llamaron a las autoridades. En un primer momento se manejaba el hecho como una muerte por inmersión. Sin embargo, la autopsia arrojó un resultado escalofriante: tenía cortes quirúrgicamente precisos ejecutados para la extracción de los ojos.
Esto causó conmoción y alarma en los trujillanos.
El director nacional del CICPC, comisario general Douglas Rico, informó que los ojos fueron extraídos para su posterior venta en 100 dólares. Aunque la publicación original fue editada, la información ya se había hecho viral por lo dantesco del crimen y circuló por las distintas redes sociales y medios de comunicación.
Luego de cometido el crimen, los hombres llevaron las pertenencias de Andreína hasta su casa. Aseveraron que no sabían sobre el paradero de la joven, lo que causó sospechas de los familiares desde un primer momento y comenzaron a buscarla desesperadamente.
Según las investigaciones que adelantan los detectives, los implicados en el homicidio cuando llegaron para entregar los ojos, el comprador les dijo que cancelaría por pago móvil, pero hasta ahora se desconoce si el pago se concretó.
A pesar de que los funcionarios del CICPC están investigando arduamente detalles sobre este crimen, hasta ahora los ojos no han sido localizados. Esperan en los próximos días obtener nuevas pistas para terminar de encajar el rompecabezas del asesinato que mantiene alarmados a los trujillanos.
Privados de libertad
José Gregorio Hernández y Kleiber Omar Linares, quienes no tienen antecedentes penales ni delictivos, fueron privados de libertad.
El tribunal de control ratificó la medida en la audiencia de presentación. La fiscalía 12 del Ministerio Público del estado Trujillo los imputó por homicidio.
Ambos sujetos deberán permanecer en los calabozos de la Coordinación de Investigaciones de Homicidios del CICPC Delegación Municipal de Valera, por lo menos, 45 días hasta la fecha de la audiencia preliminar.
CICPC se mantiene tras la búsqueda del comprador de los órganos, aunque ya manejan algunas pistas sobre el hecho, no han dado mayores detalles para no entorpecer las pesquisas.
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Iban a vender los ojos para actos de brujería
Otra de las hipótesis y la más fuerte hasta los momentos es que se maneja que estos órganos iban a ser entregados para actos de brujería. Aunque no han descartado ningún móvil, el hermetismo crece en las autoridades, mientras los trujillanos exigen respuestas sobre este hecho del que todos hablan y comentan.
Familiares exigen justicia
Entre los familiares de la víctima reina el desconcierto y las preguntas: ¿Por qué Andreína fue la asesinada? ¿Hay más personas en riesgo? ¿Dónde está el comprador de órganos? Son algunas de sus inquietudes. Exigen que se investigue a fondo y que capturen a quienes están detrás del homicidio. Un hecho así no puede quedar impune, señalaron.
“Ese hombre iba a vender los ojos en 100 dólares, ya que se quería ir del país, y alguien le dijo que buscara esa cantidad y con eso podía llegar a Cúcuta”, señalaron los familiares.
El foco de atención está sobre el CICPC. Los ciudadanos esperan que encuentren al comprador y puedan determinar si se trata de una red de tráfico de órganos, si hay más jóvenes en peligro de ser captadas por los delincuentes o sencillamente fue un hecho aislado.
Con información de Reporte Confidencial