El exmandatario Donald Trump se enfrenta a la acusación de mal manejo de documentos clasificados que pone en riesgo su candidatura.
Donald Trump fue acusado formalmente de mal manejo de documentos clasificados en su finca de Florida. Esto lo convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar cargos penales de parte del gobierno federal del que alguna vez estuvo al frente.
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El Deparmanto de Justicia tenía previsto hacer público el encausamiento por siete cargos antes de una histórica comparecencia la semana entrante.
La acusación formal conlleva consecuencias legales sumamente graves, incluida la posibilidad de prisión en caso de ser condenado.
Pero también tiene enormes consecuencias políticas, posiblemente afectando las primarias republicanas rumbo a la presidencia que Trump ha estado dominando. Pone a prueba la disposición de los votantes y líderes del Partido Republicano para mantenerse al lado de un candidato que ahora ha sido encausado.
El proceso abre la puerta para un juicio en torno a las acusaciones de que el hombre al que alguna vez se le confiaron los secretos más importantes de la nación acaparó de manera intencional e ilegal información delicada para la seguridad nacional.
El Departamento de Justicia no ha confirmado públicamente la acusación. Pero dos personas familiarizadas con la situación que no estaban autorizadas a discutirla públicamente dijeron que la acusación contiene siete cargos penales. Una de las personas dijo que el equipo de Trump había sido contactado por los fiscales poco antes de que el exmandatario lo anunciara en su plataforma Truth Social.
Trump podría enfrentar cárcel
Aproximadamente 20 minutos después de hacer su anuncio, Trump comenzó a recaudar fondos derivados de esta situación para su campaña presidencial de 2024. A través de un video, declaró su inocencia y reiteró su habitual dicho de que la investigación es una “cacería de brujas”. Dijo que planeaba presentarse en el tribunal el martes por la tarde en Miami, donde un jurado investigador se ha estado reuniendo desde esta semana para escuchar nueva evidencia.
El caso se suma a los peligros legales que corre Trump, que ya ha sido encausado en Nueva York y se enfrenta a investigaciones en Washington y Atlanta. Pero entre las pesquisas que enfrenta, los expertos habían considerado a la de Mar-a-Lago es más grave y la más propicia para ir a juicio. Sus colaboradores de campaña se han estado preparando para las consecuencias desde que se le notificó a los abogados de Trump.
El abogado de Trump, James Trusty, declaró a CNN el jueves que el acta acusatoria incluye cargos de retención intencional de información de defensa nacional. Este es un delito establecido en la ley de Espionaje que rige el manejo de secretos gubernamentales. Además obstrucción, declaraciones falsas y asociación delictuosa.
El caso es un hito para un Departamento de Justicia que ha investigado a Trump durante años, pero nunca antes lo había acusado de un crimen. La investigación más notable fue una pesquisa previa de a fiscalía especial sobre los vínculos de su campaña rumbo a 2016 y Rusia. En esa oportunidad los fiscales en ese caso mencionaron la política del Departamento de Justicia que recomienda no encausar a un presidente en funciones. Sin embargo, una vez que dejó el cargo perdió esas protecciones.