La gente debería no sé, comprarse un terreno y aprender a poner límites y quedarse adentro.
Por mi artículo pasado, en el cual afirmaba que era experta en embustes de machos, varias personas, creo que con buenas intenciones, quiero creer que con buenas intenciones, se han acercado para aconsejarme. Yo, que hace mucho, entré en estado zen, dejo que la gente hable sin decirle sus cuatro vainas como se lo merecen. Lo pienso, pero no lo digo. Los dejo expresarse. Voy a traer acá los que me impactaron.
- Individuo número uno: Mira, yo creo que deberías darte otra oportunidad. No cerrarte así al amor. No sabes si el próximo es el correcto. (Respiro profundo, sonrío y me hago la loca, para no decirle que, primero ese es mi peo y segundo quién carajo le dijo que estoy cerrada al amor. Y el correcto llega cada vez, hasta que mete la pata y se convierte en el incorrectisimo.)
- Sujeta número dos: Yo creo que tu deberías ir al sicólogo y revisarte. Porque siento que hay demasiado odio y rencor en tu corazón. Y yo creo que por eso estás sola, amargada y no crees en los hombres. (Esta ameritó un esfuerzo mayúsculo pa no decirle. Ve mija, a pesar de la cuerda de seres humanos que me humillaron publicamente regalándome la cornamenta que ahora ostento, yo no guardo odio ni rencor en mi corazón. Y quién te dijo que yo estoy amargada. Amargada estaba cuando estaba con esos seres y me veían la cara de estúpida. Que vaj a tar sabiendo voj. Echá pa allá. Sacúdete ridícula) sonreí y dije, hay límites, creo que no es sano que los traspases porque no eres mi amiga.
- Entrometido número tres: Emilis, tú aún estás joven. Aún medio tienes cuerpo. Deberías aprovechar. Después cuando quieras, ya nadie te va a parar. A las viejas nadie las quiere. (Ve rídiculo ¿cómo es eso que medio tengo cuerpo? Quiere decir que cuando uno llega a una edad se volatiliza. Es etéreo. Ya no tiene cuerpo, es gas o líquido o qué carajo. Claro tú y tu barriga y tu calva son una cosa cada vez más atractiva y sexi, que te autoriza a hablar del cuerpo de los demás, me imagino. Y qué vaina es esa que el amor es solo para la gente joven. ¿Hay una fecha de caducidad? Usted puede enamorarse hasta esta edad. De aquí para adelante, olvídelo. Ya no puede. Pasó la fecha. Está piche. ¿Pa dónde voy a verificar si mi fecha de caducidad ya pasó o aún me quedan dos días? Quería era caerle a cachetadas, pero si comenzaba seguro aún estaría dándole, así que simplemente no le contesté)
- Al llegar acá ya había ṕerdido la cuenta. Pónganle el número que quieran. Emilis, considero que tú deberías conocer a alguien. Te voy a presentar a un amigo con quien creo que más o menos puede que te lleves bien. Pero eso sí, nada de andarle diciendo tus ideas ahí de la igualdad de género. Ni dada de eso. Se más dulce y menos tú. (ya vaaaaa, parame esa lavativa ahí. En primera ¿yo te dije que me anduvieses presentando a nadie? ¿Tengo un rótulo en la frente que dice estoy sola y desesperada búsqueme un peor ej nada? ¿No te has detenido a pensar que estoy sola y feliz y me da la gana de quedarme así? Y ya para segunda e irla terminando. Me imagino que le dijiste al tipo ese que me vas a presentar que no sea machista, egoista, grosero y egocéntrico para que yo no tenga que lanzarle ningun discurso de igualdad. ¿Ah? ¿ah? ¿ah? Imaginate que me estoy volviendo loca por conocer a alguien que tengo que dejar de ser yo para agradarle. No sí, tienes un vistón.) ay gracias querida. No, no me gustan las citas a ciegas. Declino.
La gente debería no sé, comprarse un terreno y aprender a poner límites y quedarse adentro. Además que les voy aclarando de una vez, que sí, que soy experta en embuste de macho. Y que soy tan experta que sé distinguirlos a kilómetros. Y sé por dónde vienen y para dónde van. Y soy tan, pero tan conocedora que a veces, cuando alguno me gusta, me echo yo misma, como diría mi amiga Raquel Tirado, vaporup con tierra en la vista, finjo demencia y decido creerle el embuste.