La mayoría de los migrantes que protestan son venezolanos que han sido recientemente deportados de EE. UU.
Cerca de 200 migrantes venezolanos varados en México realizaron un motín este miércoles en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, ciudad fronteriza con California, lo que detonó un operativo de elementos de seguridad pública local y de la Guardia Nacional.
Fuentes explicaron que un grupo de 40 personas irrumpieron en la madrugada en la estación para incitar a migrantes retenidos en las celdas a unirse a la protesta para exigir que no los deporten ante las restricciones migratorias que el gobierno de Estados Unidos anunció la semana pasada para ciudadanos de Venezuela.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Municipio de Tijuana, José Fernando Sánchez, confirmó a medios que su corporación recibió la llamada de auxilio por lo que de inmediato procedieron con un operativo “para tratar de salvaguardar la integridad del personal y los propios migrantes”.
La mayoría de estos migrantes venezolanos habrían sido deportados recientemente de Estados Unidos, expuso Enrique Lucero, director de Atención al Migrante del Municipio.
Esto es derivado, del cambio en la política migratoria que anunció Estados Unidos la semana pasada, lo que ahora implica la expulsión inmediata a México de los venezolanos que crucen la frontera desde territorio mexicano.
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Trascendió también que tras el disturbio en dicha estación migratoria, las autoridades trasladaron a un grupo de venezolanos a la estación del INM en Mexicali, la capital de Baja California, para mantener un mayor control.
Al lugar también asistió personal de la Cruz Roja para asistir a algunas de las personas que padecieron alguna alteración por lo hechos, además de personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (Cedhbc) para registrar lo sucedido.
Familiares de personas que laboran en dicha estación migratoria también acudieron al lugar e informaron a los medios que desde dentro las personas se comunicaron con ellos mediante videollamadas para pedir auxilio, ya que no sabían lo que podía pasar en esos momentos.
Autoridades municipales no registraron personas heridas ni daños en particular por estos hechos, mientras que la autoridad migratoria federal no ha fijado ninguna postura oficial al respecto.
Los hechos reflejan el creciente flujo de migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que representaron más de 55.000 de los indocumentados encontrados en la frontera de Estados Unidos con México en agosto, un aumento anual de 175 %.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 2,15 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022.
Con información de The San Diego Union-Tribune