Este viernes, el Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro rechazó de manera contundente lo que consideró una “absurda falsa” presentada por Chile ante la CPI.
Esto con relación a un caso sustentado en falsedades que forman parte de un “espectáculo de baja calidad” de la administración de Gabriel Boric.
A través de un comunicado difundido por el canciller de la República, Yván Gil, Venezuela denuncia que esta acción forma parte de un guion político heredado de Sebastián Piñera y con tintes “pinochetistas” en la creación de operaciones de bandera falsa.
El comunicado destaca: “Pretender llevar un caso aislado, alimentado de patrañas, a la CPI no solo es jurídicamente insostenible, sino que revela una supina ignorancia sobre el funcionamiento del sistema internacional y el Estatuto de Roma”.
Se recuerda a Chile que la Corte Penal Internacional no es un tribunal para difundir inventos de políticos inexpertos ni un escenario para montajes mediáticos. Esto evidencia la falta de comprensión de las autoridades chilenas sobre el funcionamiento de estos mecanismos de justicia mundial.
Además, se señala que la postura de Chile, carente de fundamentos jurídicos, se basa en un odio flagrante hacia Venezuela. Así como en su desesperación por obedecer las órdenes de Estados Unidos para minar la soberanía del país, en lugar de ocuparse de sus propios problemas internos.
El comunicado concluye desestimando las acusaciones y afirmando que Venezuela es un referente en cuanto al respeto de los derechos humanos y la dignidad de los pueblos. Se rechaza cualquier ataque de aquellos que han hecho de la violencia institucional una práctica habitual.
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Con información de Globovisión
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