Hay problemas en la ciudad de Punto Fijo que aún con el pasar de los años se mantienen. Así lo evidencia uno de sus sectores populares, con más de 15 años de creado, y hay deficiencias que mantiene.
Esta es la realidad de la comunidad de La Chinita Abajo, un sector de la parroquia Norte del municipio Carirubana.
En La Chinita Abajo sus habitantes tratan de no solo cubrir las necesidades en su hogar; además siguen enumerando sus principales problemas.
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En Punto Fijo… Hablan ellos en La Chinita Abajo
Calle solitarias. Uno que otro habitante pardo en una esquina. Otros con carruchas o baldes tratando de surtirse de agua. Así se ve el panorama en La Chinita Abajo, donde Mari González vive “penurias” por el suministro de agua.
“El principal problema aquí es el agua; ahorita está llegando mensual. HAce falta que llegue más seguido el agua; a veces uno no tiene para comprarla”, precisó González.
L señora Mari aprovechó y mencionó también que otro servicio público con problemas en el eléctrico. En este aspecto mencionó que hay postes en la comunidad en mal estado y la iluminación de las calles es insuficiente.
“El alumbrado público hace falta. Además también tenemos problemas con el transformador que “se revienta”, se está dañando y a veces no hay quien lo arregle.”
MARI GONZÁLEZ
González aseguró que “a veces uno llama a Cadafe (Corpoelec) y no hacen caso”.
La Chinita necesita Casa de Alimentación
Los habitantes de La Chinita Abajo, como otros sectores populares, son beneficiados platos de comida a través de una Casa de Alimentación. Esta “ayuda” a los vecinos es responsabilidad de los representantes de la Casa de Alimentación, una figura dentro del consejo comunal.
A esta figura pertenece Yackelina Semeco, quien presenta los espacios de su casa para la entrega del beneficio alimenticio; política del gobierno nacional.
Semeco expuso que la estructura dispuesta para la Casa de Alimentación está “en malas condiciones”. Por ello, requieren el apoyo gubernamental para adecuar este espacio.
“Lamentablemente está demasiado destruida. Aunque nos habían dicho que podemos trabajar en el ambulatorio, este no tiene la seguridad que se requiere”.
Yackelina Semeco
Semeco recordó que en el ambulatorio han robado; por lo que temen que puedan llevarse las bombonas, los alimentos.
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