La decisión se basa en el hecho de que más de 60 fiscales y agentes de seguridad han permanecido en los territorios controlados por Rusia y “están trabajando contra el Estado ucraniano”.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, comunicó este domingo que ha aprobado la destitución de la fiscal general del país, Irina Venedíktova, y del jefe del Servicio de Seguridad (SBU), Iván Bakánov. Los decretos correspondientes se publicaron en la página web de la oficina presidencial.
El adjunto de Venedíktova, Alekséi Simonenko, fue nombrado fiscal general en funciones. Su nombre aparece en el sitio web ucraniano Mirotvórets, que publica datos de personas consideradas una amenaza para la seguridad nacional de Ucrania.
El portal indica que “aprovechando la breve ausencia del fiscal general de Ucrania, en flagrante violación del juramento y de las leyes de Ucrania”, Simonenko firmó en 2021 “una sospecha inventada de delito” de traición contra el exmandatario ucraniano, Piotr Poroshenko.
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Mientras, el sustituto de Bakánov –que fue cesado en virtud del artículo 47 del Estatuto Disciplinario de las Fuerzas Armadas ucranianas, que se refiere al incumplimiento de los deberes oficiales “que causen la pérdida de vidas u otras consecuencias graves que supongan una amenaza”– todavía no se ha anunciado.
Motivo de la medida
El mandatario ucraniano explicó su decisión por el hecho de que más de 60 fiscales y agentes del SBU han permanecido en los territorios controlados por Rusia y “están trabajando contra el Estado ucraniano”.
En concreto, mencionó que fue detenido esta semana Olég Kulinich, exjefe de la dirección del Servicio de Seguridad ucraniano para la península rusa de Crimea, calificándolo de “colaborador enemigo”. “Se han reunido suficientes pruebas que demuestran su traición.
Todos los que formaron parte de su grupo criminal y pasaron información a los rusos tendrán que rendir cuentas”, agregó.
Zelenski subrayó que “tal cantidad de delitos contra los fundamentos de la seguridad nacional del Estado” y los vínculos registrados con “los servicios especiales de Rusia plantean cuestiones muy serias a los dirigentes correspondientes”.
Con información de RT