Antes de ascender a la prominencia como el Sumo Pontífice de Roma, el papa Francisco tuvo un romance adolescente con Amalia Damonte, que se forjó en las calles de su ciudad natal, Buenos Aires.
Amalia era una vecina del mismo barrio de Flores donde creció Jorge Mario Bergoglio, su nombre de nacimiento, informó América TV.
El Papa Francisco y su compañera de juventud se conocieron a los 12 años en el barrio de Flores, compartiendo vivencias de bailes, juegos y actividades comunitarias.
A medida que el tiempo transcurría, sus encuentros se volvían más frecuentes y la conexión entre ambos jóvenes se fortalecía, dando lugar a un hermoso amor juvenil.
Durante esa época, Jorge Mario Bergoglio expresaba sus sentimientos por Amalia a través de cartas colmadas de amor.
Según Hola TV, Amalia reveló que en una de esas cartas, el futuro Sumo Pontífice le confesó su deseo de ser su esposo.
“Si no me caso contigo, me haré cura”, expresó Jorge Mario, según Amalia.
Los padres de Amalia no aprobaron su relación con Jorge Mario Bergoglio y se opusieron firmemente al matrimonio.
“Mi mamá descubrió la carta y me dio una paliza”, recordó Amalia. “Le pedí a Jorge Mario que no me viese más. Cosa de chicos”, explicó.
Tras esta desilusión, Jorge Mario Bergoglio decidió emprender su trayectoria en la iglesia católica. En 1969, a escasos días de cumplir 33 años, fue ordenado sacerdote.
¿Qué pasó con Amalia Damonte?
A sus 76 años, Amalia todavía reside en Argentina y formó una familia con otro hombre.

No obstante, recuerda con cariño y nostalgia su tiempo con Jorge Mario.
“Era una persona maravillosa y madura. Jugábamos en las calles y bailábamos juntos… fue algo hermoso. Éramos humildes, amábamos a los desfavorecidos… éramos como almas gemelas”, compartió.
Según Amalia, Jorge Mario Bergoglio incluso le prometió una encantadora casita donde planeaban vivir con sus futuros hijos.
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“Me había dibujado una casita con techo rojo, blanca abajo y en la parte superior decía: ‘Esta casita es la que te compraré cuando nos casemos’, describió Amalia sobre la carta que recibió de su amor.
A pesar de que sus caminos tomaron direcciones distintas, el recuerdo de ese primer amor perduró en sus corazones.
Con información de 2001/portales
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