Angelina Jolie y Brad Pitt vuelven a entrar en disputa. Esta vez la expareja más mediática de Hollywood se enfrentan por la venta de parte de la bodega Château Miraval.
La misma es un viñedo de 500 hectáreas, comprado en 2008, que se encuentra en La Provenza, al sur de Francia.
Este negocio ya supuso un gran problema durante su relación. Se puedo corroborar cuando se filtró un correo electrónico que la actriz había escrito meses antes.
Para quitarse el mal recuerdo, Jolie quiso desentenderse de todo lo relacionado con estos viñedos, y por ello, se deshizo de su parte.
“Es el sitio que marca el principio del fin de nuestra familia, y de un negocio centrado en el alcohol”, defendió Jolie.
Reconoció ser alcohólico
Esta acción no la recibió bien Brad Pitt, el cual reconoció ser alcohólico poco después de anunciar la separación.
Meses antes Angelina Jolie había acusado a su exesposo de haber bloqueado la venta. Sin duda, su divorcio está siendo complicado.
La directora, en el juicio por la custodia de sus hijos, acusó a su exmarido de realizar malos tratos hacia su hijo Maddox y de tener problemas con el alcohol.
El actor acusa a la empresaria de ser muy “vengativa” y de vender su parte de la finca, para así hacerle daño. Por ambas partes este conflicto se encuentra todavía activo.
De hecho, el pasado lunes salió a la luz que Angelina Jolie había añadido nuevos documentos legales a la demanda. En estos, los abogados de la artista dejan claro que Brad Pitt no debe definirse como enólogo, ya que son los trabajadores los que han conseguido que el viñedo Miraval funcionase correctamente.
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Un divorcio complicado
Once años de relación y dos como matrimonio. Ese fue el tiempo que Angelina Jolie y Brad Pitt estuvieron juntos. Desde entonces, han pasado por tribunales y juicios debido a sus diferencias irreparables.
Tiempo después de la separación se supo que Brad Pitt era investigado por el FBI por supuestamente abusar física y verbalmente de sus hijos, durante un viaje en jet privado.
La actriz impuso una serie de demandas de forma anónima para no perjudicar a la familia. A día de hoy, los conflictos siguen latentes y parece que no salen de este bucle sin fin.
Con información de ABC de España
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