El pasado 7 de junio de 2019, un grupo de 33 balseros falconianos partió a Curazao.
Desde ese entonces, los 33 balseros se encuentran desaparecidos.
Las cinco personas que negociaron el viaje fueron detenidas.
Cuatro años más tarde, la justicia venezolana dio apertura al juicio contra los cinco detenidos por presunta trata de personas.
“Para nosotros son culpables. El viaje se negoció con ellos y presumimos que fue bajo engaño para entregarlos a criminales que se dedican al tráfico de personas”, dijo Jhonny Romero, padre de Jesús Romero Palacios, de 27 años de edad y uno de los desaparecidos.
Los cinco enjuiciados dicen ser solo albañiles y pescadores sin recursos, sin embargo, llegado el juicio han presentado un gran número de abogados defensores.
Por su parte, las familias víctimas no logran costear tantos abogados y se apoyan en la fiscal 19 del Ministerio Público de Tucacas.
El juicio transcurrió con normalidad. Dieron las pautas de apertura, y presentaron a los cinco detenidos como responsables.
La defensa alega que sin cuerpos no se puede demostrar que es un caso de trata de personas, sino una desaparición o un posible naufragio.
El juicio comenzó horas más tarde de lo pactado. Esto causó que solo una persona pudiera subir al estrado para dar sus declaraciones.
Quieren respuestas del caso de los 33 balseros
Los familiares aseguran que, más que una condena, esperan alguna declaración que les permita dar con el paradero de los 33 desaparecidos.
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Del mismo modo, esperan que el caso de los 33 balseros no se convierta solo en una cifra judicial más para el juez por medio de alguna sentencia acusatoria y termine siendo cerrado sin haber encontrado a los desaparecidos.
Investigación y búsqueda es lo que piden los familiares de los 33 balseros desparecidos a las autoridades.
Información de Jean Meléndez
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