Stephen Curry regresó tras su lesión y vivió la tercera derrota seguida de Golden State Warriors en la NBA.
Los Golden State Warriors no terminan de arrancar; con o sin Stephen Curry la cosa no avanza, al menos de un modo a la altura de un vigente campeón. Los de Steve Kerr recuperaron este miércoles a su estrella después de que esta se perdiese los últimos 11 partidos y de manera consecutiva en la NBA.
Un regreso que “apenas” se notó pues los Phoenix Suns no tuvieron problema alguno en desquitarse de los californianos, venciendo por 125 a 113.
Lo preocupante de esta derrota fue que sus oponentes no contaron con sus 3 estrellas principales. Chris Paul, Devin Booker y Deandre Ayton fueron ausentes y aun así los de Arizona sacaron 27 puntos de ventaja.
Pérdida total para los Warriors
A los Warriors les cuesta encontrar la manera de exprimir al máximo sus recursos, un aspecto clave dada la igualdad de la Conferencia Oeste. Y es que tan pronto dan la sensación de ser una máquina perfectamente engrasada como todo lo contrario. Esos picos son lo que está condenando a los californianos a la mediocridad que arroja su posición en la clasificación.
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Con este revés ante los Suns los de Kerr suman ya 3 derrotas consecutivas. Los Golden State Warriors caen a la octava posición con récord negativo (20-21); un importante paso atrás respecto a la pasada semana con un espléndido Klay Thompson.
La visita a Phoenix apenas tuvo historia para los Warriors. Tan solo un primer cuarto algo disputado, donde solo llegaron a ir perdiendo de 5, dio la falsa sensación de que podrían competir. Nada más lejos de la realidad. Entre Mikal Bridges (26) y Damion Lee (22) se encargaron de aguar el regreso a las canchas de Stephen Curry. Todo ello acompañado de un Dario Saric espléndido (19 puntos, 7 asistencias).
Ni los 29 puntos de Klay Thompson en 10 de 24 tiros de campo (41,7%), incluyendo un 6 de 14 al triple (42,9%), ni los 27 de Jordan Poole con 8 de 15 intentos (53,3%) evitaron el descalabro en tierras desérticas.
Como resultado, el esfuerzo de remontar de Golden State a pocos minutos del final fue inútil, prevaleciendo la diferencia lograda por los Suns en los cuartos anteriores y condenándoles a la derrota.
Con información de The Sportingnews