Camerún rescató un empate ante Serbia y se muestra indomable en la cita mundialista pese a haber perdido ante Brasil en el duelo pasado.
Indomable: que no se puede o no se deja domar. Y así, indomable, sigue siendo una Camerún que supo reaccionar a tiempo para aferrarse a un empate que todavía la mantiene con un hilito de vida en este Mundial de Catar 2022, justo cuando parecía que estaba muerta.
Los ‘leones indomables’ y Serbia no pudieron ir más allá del empate 3-3, un resultado que deja a ambas selecciones al borde del abismo, a sabiendas de que tendrán que jugarse el todo por el todo en el tercer y último partido de la fase de grupos de la cita mundialista.
Con el estadio Al-Janoub lleno hasta la bandera, la afición de ambas selecciones disfrutó del partido más loco de todo lo que llevamos de Copa del Mundo, con dos claros escenarios muy bien definidos sobre el verde: el despertar de los serbios y la impecable reacción a modo de respuesta de los cameruneses en el segundo tiempo.
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Una respuesta que fue liderada por un Vincent Aboubakar sensacional, que le dio motivos de sobra a Camerún para creer y Camerún terminó creyéndoselo, aunque la gesta se quedó a medio camino y ambos combinados tuvieron que conformarse con un reparto de puntos que les deja agonizando en la parte baja del Grupo G.
Fue Jean-Charles Castelletto el encargado de superar a Epassy bajo palos y abrir la lata poco antes de que se cumpliera la primera media hora de partido, justo cuando mejor se encontraba el conjunto de Dragan Stojkovic sobre el césped y después de que Aleksandar Mitrovic enviara su cabezazo a la madera de la portería rival.
Pero Serbia no se quedó de brazos cruzados ni mucho menos, y salió por la remontada con dos minutos de un derroche ofensivo sensacional. Sufría Camerún encerrada en su campo y eso lo aprovecharon sus rivales para igualar el encuentro en el tiempo añadido de la primera mitad (46) con el primer tanto de Strahinja Pavlovic y el gol de la remontada de Sergej Milinkovic-Savic tan solo un par de minutos después.
Un panorama desolador con el que el combinado de Rigobert Song se marchó al descanso y que acentuó todavía más su crisis defensiva al comienzo de la segunda parte con el tercer tanto serbio, bajo la firma de un Mitrovic que llevaba buscando la diana durante todo el encuentro.
Aboubakar, determinante: entró en el 55, marcó en el 63, asistió en el 66.
Pero, entonces, Song decidió darle entrada al partido a un Vincent Aboubakar que acabaría por convertirse en el héroe de su país. Y es que el delantero de 30 años entró en el 55, anotó un golazo en el 63 y asistió en el gol del empate en el 66.
Calcando la impoluta reacción de Serbia, Camerún, liderada por Aboubakar, pasó del 1-3 al 3-3 en cuestión de tres minutos, tras el golazo de vaselina del experimentado atacante y su asistencia medida a Eric Maxim Choupo-Moting para que solo tuviera que empujar el esférico.
Siguieron buscando sin descanso ambos conjuntos el gol de la victoria con el que poder encaminar su pase a octavos de final, pero el crono corría rápidamente en contra y el pitido final inundó el templo de Al-Wakrah sin que el electrónico volviera a moverse de ese definitivo 3-3, en un final de partido en el que Aboubakar y Mitrovic tuvieron en sus manos su doblete personal y el tanto de la victoria.
Concluye así con tablas en el marcador el primer encuentro de la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial y que deja a Camerún y Serbia penúltima y última, respectivamente, en la clasificación del Grupo G con un solo punto, a la espera de lo que hagan Brasil, líder, y Suiza, segunda —con tres puntos—, en el otro encuentro del grupo.
Con información de Besoccer
