Recordó que la crisis económica “no es consecuencia de la presión internacional; porque la inflación y todos los males tienen varios años”.
El dirigente opositor, Henrique Capriles, aseguró que la oposición venezolana probablemente “vive el peor momento en los últimos años producto de muchas cosas, entre ellos que perdió la brújula”.
En ese sentido, el dos veces candidato presidencial comentó que “hay que hacer un plan no para el 2024; sino por los próximos 20 años”.
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Destacó “no nos podemos quedar de brazos cruzados y en el debate de mecánicas políticas. Tenemos que hacer que la gente otra vez se interese en el tema político, en la recuperación de la democracia”.
“Hay que hacer un plan no para el 2024, sino por los próximos 20 años (…) debemos debatir con argumentos, sin insultos y sin descalificativos, porque aquí no hay dueños de la verdad”, expresó.
A su juicio, pensar que un estallido social se traduce en un cambio político es ignorar estas últimas décadas y lo que somos los venezolanos. “Esto es un pésimo cálculo”.
“Las diferencias hay que debatirlas con la gente y la sociedad civil. Para construir una oposición que nos permita alcanzar una solución en lo económico, social y político”, dijo.
Capriles y la negociación
Durante un Instagram Live la noche de este jueves, 5 de mayo, Capriles indicó que el proceso de negociación que se mantiene con el chavismo “no puede circunscribirse en temas políticos”; sino en el ámbito educativo y alimenticio.
“Muy importante que Estados Unidos entienda que todo lo que se haga en beneficio de los venezolanos nos va a acercar a la recuperación de la democracia; los venezolanos estamos a la expectativa de que este juego que está trancado nos permita pensar que vamos a tener más alimentos para alimentar a los niños, igual en todos los temas educativos”, sostuvo.
Capriles consideró que es fundamental crear una “cruzada” para la recuperación del salario mínimo. “Nosotros tenemos el peor sueldo del mundo y debería estar en 200 dólares mensual”, dijo.
Recordó que la crisis económica “no es consecuencia de la presión internacional; porque la inflación y todos los males tienen varios años”.
“Una verdad del tamaño de una catedral es que hay que recuperar los ingresos del país; y lo que hay que dar es la lucha para que ese dinero no se lo roben”, manifestó.
Por último, aseveró que hay gente que no le interesa el cambio “porque están atornillados en el poder”.
Con información de Caraota Digital
