Un grupo alrededor de 250 migrantes, compuesto por hondureños y venezolanos, emprendió su viaje el día de hoy hacia el punto fronterizo de Corinto, contiguo a Guatemala, como parte de una caravana con destino a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Los migrantes partieron a pie desde la Gran Central Metropolitana, la principal estación de autobuses de San Pedro Sula, la segunda ciudad más relevante de Honduras, con la esperanza de alcanzar el anhelado sueño americano.
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La concentración del grupo se llevó a cabo la noche anterior en la estación de autobuses con el objetivo de salir en caravana.
Donde se incluyen mujeres con niños pequeños, algunas en unidades familiares o acompañadas de amigos, provenientes de diversas zonas del país centroamericano, así como un numero considerable de venezolanos.
En el caso de los migrantes hondureños, numerosos individuos se han unido a caravanas desde la primera iniciativa en octubre de 2018, partiendo desde el punto fronterizo de Agua Caliente en el occidente del país, así como desde Corinto.
Según el testimonio de varios hondureños, la escasez de empleo y la inseguridad son las principales razones que motivan su salida del país.
“Estamos buscando un futuro mejor, ya que en el país no hay oportunidades laborales”, mencionó un migrante autodenominado como Sofía, originaria de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
La caravana y sus desafíos
Otro migrante, identificado como Carlos, compartió con medios locales que abandonó su nación debido a “la falta de empleo y la violencia”.
Manifestó que toma esta decisión porque “la situación no ha mejorado”, haciendo referencia a las promesas incumplidas por la presidenta Xiomara Castro, y viaja acompañado por dos amigos procedentes de El Progreso, en el departamento de Yoro, al norte de Honduras.
Distintos sectores consideran que Castro no ha logrado cumplir con su compromiso, realizado durante su campaña y al asumir el cargo, de mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos para evitar la migración constante en busca de oportunidades en México y Estados Unidos.
Según informes de organizaciones de derechos humanos, un promedio diario de 700 a 1,000 hondureños abandonan su país debido a la falta de empleo y la creciente inseguridad, con una cifra alarmante de aproximadamente diez fallecidos diarios a causa de la violencia criminal.
Con información de EFE
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