El sacerdote keniano Josiah K’Okal, se quitó la vida en una zona boscosa de Guara, estado Monagas. Así lo determinó el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc)
A través de su cuenta de Instagram, el director de la policía científica, Douglas Rico informó que el presbítero dejó abandonado un pedazo de “mecate” en su residencia. La pieza era una fracción de la utilizada en el hecho.
“En relación a lo ocurrido con el sacerdote Okal Asa, se determinó a través de la criminalística que fue un suicidio“, escribió el comisario Rico.
Añade que “luego del hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote, Okal Josiah Asa, en la carretera nacional Tucupita Barrancas, municipio Sotillo, estado Monagas, se inició el trabajo de investigación técnico – científico, que permiten manejar como móvil del hecho un posible suicidio”.
Detalló que fue hallado, en la residencia donde él habitaba, un pedazo de “mecate que utilizó para quitarse la vida”.
Sacerdote keniano tenía depresión
Asimismo, informó que luego de hacer la inspección técnica al lugar y una serie de entrevistas a amigos y conocidos de la víctima, las autoridades descubrieron un “estado depresivo reciente“. Eso se fue evidenció en las últimas conversaciones halladas en su teléfono.
Puedes leer: Choque de moto contra gandola deja cuatro fallecidos
“Al realizar la inspección técnica al sitio del hecho, se colectó otra parte del segmento de cuerda. Se realizan las experticias y se determina que había continuidad del mismo”, expone Rico.
K’Okal era un sacerdote keniano que residía en Venezuela desde 1997. Se dedicaba al estudio de la comunidad Warao desde el 2006.
El pasado 2 de enero la Arquidiócesis de Caracas, a través de sus redes sociales, emitió un nota de duelo.
Otras noticias de interés