En el contexto de los 76 años de fundación de la Cicaf, la destilería independiente Jadelur (representación legal del producto) fue reconocida como emprendimiento y marca del año.
El reconocimiento como emprendimiento y marca del año es el último galardón que obtiene Magno Cocuy, una destilería que en menos de cuatro años traspasó las fronteras de Venezuela e incluso ya compite con los mejores licores de otros países.
En el contexto de los 76 años de fundación de la Cámara Industrial, Comercial y Agrícola del Estado Falcón (Cicaf), la destilería independiente Jadelur (representación legal del producto) fue reconocida como emprendimiento y marca del año.
5El premio fue entregado durante la conferencia Venezuela: Perspectivas 2022– 2023, en la que participaron el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León; el presidente nacional de Fedecámaras, Carlos Fernández, y la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Tiziana Polesel.
Orgullo y esfuerzo
Los esposos María Durán y José De Luca expresaron su satisfacción y orgullo por el galardón recibido, además destaca el esfuerzo que han realizado por posicionar una marca falconiana no solo en Venezuela, sino en el mundo.
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“Nos sentimos orgullosos por ser uno de los galardonados con los premios del Cicaf en este año”, resaltó Durán.
Cocuy falconian, emprendimiento premiado en Nueva York
La destilería falconiana compitió con licores de 38 países y 34 regiones de Estados Unidos. Allí ganaron 2 medallas de plata, una de bronce y un reconocimiento como destilería del año.
Magno Cocuy se hizo presente en el décima edición anual del Concurso Internacional de Licores de Nueva York celebrado en 2021.
Inicios de Magno Cocuy
María Durán es Ingeniero Civil y José De Luca, Ingeniero Electrónico, antes de abrir su destilería se dedicaban a la construcción de viviendas.
Por la situación económica y crisis del país, dejaron ese trabajo y buscaron nuevas formas para emprender. Decidieron de comprar un terreno, espacio donde hoy funciona su unidad de producción llamada hacienda La Esperanza.
“Vimos el potencial que tiene esta industria y decidimos apostar a esto como nuestro proyecto de vida, a finales de 2018. En 2019 fue la primera vez que destilamos y ya finales de ese mismo año asistimos a dos congresos de destilados y bebidas alcohólicas”, explicó Durán.
La empresaria especificó que después de incursionar en el mundo de los licores, decidieron concursar en Nueva York, y explicar que el cocuy no es una bebida nociva, es una bebida declarada en el 2005 como patrimonio natural, ancestral y cultural de Venezuela ante la Asamblea Nacional de ese entonces.
“En 2021 competimos contra los grandes de la bebida mexicana, productores de tequila y mezcal, obteniendo 3 medallas con los productos que enviamos y una cuarta como destilería del año en Venezuela”, aseveró.
El dato
Hay dos líneas de comercialización. Una 100% a base de cocuy de agave y otro mixto que contiene 70% de agave y 30% de azúcar refinada de caña.
“El cocuy no es la bebida que cuesta un dólar y está guindada en una ventana dentro de un envase desechable o recargable”, puntualiza Durán.
Hay que creer en Venezuela
José De Luca y María Durán decidieron creer en el país y se quedaron. El motivo de su decisión,—según los esposos—va de la mano por el arraigo familiar y el querer a Venezuela.
“En medio de la crisis y la pandemia, la gente entendió que uno no puede esperar que el gobierno o una persona ajena venga a resolver tus problemas, sino que tu mismo eres quien aporta a la solución del problema general”, remarcó María Durán.