Los comerciantes comenzaron a llenarse de expectativas y comenzaron a surtir sus establecimientos, pero los objetivos de ventas no fueron cubiertos.
El 2022 se caracterizó por ser un año marcado por una economía golpeada producto de la pandemia mundial. Los comerciantes de Paraguaná no escaparon de ello, lo cual impidió alcanzar las metas a corto plazo.
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Con el transcurrir de los meses, comenzó a observarse un movimiento económico que se reflejaba en las compras de los ciudadanos que buscaban mejorar sus condiciones de vida.
Al mismo tiempo, las tiendas comenzaron a extender sus horarios de trabajar mediodía hasta tempranas horas de la tarde. Posteriormente, hasta las seis y siete de la noche, y los fines de semanas.
Los comerciantes comenzaron a llenarse de expectativas y comenzaron a surtir sus establecimientos con la finalidad de obtener mayores ingresos.
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Sin embargo, desde a principios de diciembre comenzó una variación diaria de la moneda americana, que se refleja en los precios de medicinas, vestidos y alimentación.
Las condiciones económicas existentes relacionadas con el precio del dólar acabaron con las metas personales que tenían los comerciantes, al mismo tiempo que se creaba una variada competencia en los productos o la mercancía que ofrecen.
Yulimar Pimentel expuso que las metas de la empresa de este año no fueron las planificadas. Se esperaba una mayor fluidez de clientes y mejores ventas. Foto/ Yohan Gómez.
Pimentel recordó que, en años anteriores, para esta fecha la mayor parte de la mercancía se había agotado.
En el Palacio del Blúmer tienen suficiente mercancía, pero también existe mucha competencia en el área.
La encargada del establecimiento detalló que desde el 20 de diciembre comenzaron a moverse las ventas.
En el Palacio del Blúmer, la ropa íntima y el calzado han sido la prioridad.
Richard Navarro manifestó que desde la pandemia trabajan con bajas y altas como todas las empresas y han logrado mantenerse en el mercado; además, han tenido dificultades para obtener la materia prima para producir como debe ser. Foto/ Yohan Gómez.
Navarro destacó que se mantienen a flote a pesar de la situación económica con motivo de la variación del precio del dólar.
Para el comerciante, las metas de la empresa no fueron alcanzadas en un 100%, pero tienen la fe puesta en Dios de que lograrán los objetivos.
Además, Navarro detalló que lo que más compran al momento es el pan de jamón, la hallaca y la ensalada de gallina.
Para Jacqueline Gómez, después de la pandemia ha sido bastante fuerte adaptarse, pero poco a poco han incrementado las ventas tratando de manejar los precios de acuerdo con las temporadas. Foto/ Yohan Gómez.
Gómez refirió que aplican estrategias como ofertas y descuentos para poder vender.
Sin embargo, este año ha sido fuerte en cuanto a clientes, precios y competencia, sobre todo del sector informal que cubre las calles.