Los errores de los Dallas Mavericks pueden dejarlos sin playoffs, derrota agónica ante Atlanta Hawks en un momento clave de la NBA.
La caída libre de los Dallas Mavericks no encuentra el piso. Los texanos sumaron este domingo su séptima derrota en 8 partidos, al ser superados por los Atlanta Hawks por 132-130 en tiempo suplementario, gracias a un par de tiros libres de Trae Young a falta de un segundo. La derrota deja a los de Jason Kidd en una situación absolutamente comprometida de cara a la postemporada.
El partido en Atlanta tuvo todo tipo de errores por parte de Dallas y momentos singulares. Incluyendo una extraña definición en el último cuarto, en la que abajo por uno y con apenas cuatro décimas en el reloj, JaVale McGee recibió una infracción en la reposición por parte de Clint Capela, que lo mandó a la línea con la opción de ganar el partido.
Sin embargo, el veterano interior apenas anotó uno de sus libres y el encuentro se fue a tiempo extra. ¿Qué hacía JaVale McGee en el campo, en una definición in extremis? Tal es la desesperación por parte de Dallas de encontrar cualquier tipo de presencia en la pintura, que tuvieron que recurrir a él como carta de emergencia: estuvo 23 minutos en el campo, por lejos su registro más alto de la campaña (nunca había pasado de los 18). Monatazo de ahogado.
Más errores en favor de Atlanta
La paridad se mantuvo en la prórroga, donde Atlanta tuvo la última posesión con el marcador igualado. Y allí apareció un error de principiante por parte de Kyrie, que puede costarle carísimo a Dallas: fue por el robo sobre Trae Young a falta de un segundo y terminó chocando al base de los Hawks, cometiendo una clara infracción. Young anotó ambos libres, Luka falló el triple sobre la bocina y el local se impuso por 132-130.
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Ni siquiera los 41 puntos anotados por Irving son consuelo, en contraste con su costosa infracción en el cierre del partido. Por otra parte, lo de Luka Doncic fallando fue tendencia durante todo el partido: 22 puntos con un 8-21 de campo y 3-12 en triples.
En los Hawks se destacaron sus figuras de siempre: Dejounte Murray con 25 unidades y Trae Young con 24 y 12 asistencias. Además de los game-winners desde la línea, claro.
Con esta derrota, Dallas quedó a un partido y medio de OKC en la pelea por regresar al Top 10 del Oeste. El problema es que Oklahoma City ganaría cualquier desempate con los Mavs, por lo que a falta de tres partidos, el margen de error para los de Kidd es cero. Están obligados a ganar sus últimos tres duelos (Sacramento, Chicago y San Antonio, todos en casa) y esperar al menos dos caídas por parte del Thunder.
Con información de Sporting News