Este domingo fue dado de alta el papa Francisco e hizo su primera aparición pública en cinco semanas. El pontífice había sido ingresado al Hospital Universitario Gemelli de Roma el 14 de febrero para recuperarse de una neumonía bilateral.
En esta ocasión, el Papa salió en silla de ruedas al balcón del hospital, donde saludó a la multitud y ofreció su bendición a todos los presentes que aguardaban verlo.
A sus 88 años, el Papa había sido hospitalizado inicialmente por problemas respiratorios que derivaron en una compleja condición clínica.
Tras someterse a una tomografía del tórax, los médicos diagnosticaron una “neumonía bilateral”. Durante los primeros días, su estado fue crítico y requirió incluso una transfusión de sangre. Luego de dos semanas de hospitalización, experimentó un episodio de broncoespasmo aislado que desencadenó vómitos con inhalación y un repentino deterioro de su función respiratoria. En respuesta, Francisco fue rápidamente tratado y se le aplicó ventilación mecánica no invasiva.
Su estado de salud comenzó a mejorar a principios de este mes. El Vaticano compartió el 16 de marzo la primera fotografía del Papa desde su ingreso hospitalario.
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Por otro lado, el viernes pasado, el cardenal argentino Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, cercano al Papa, reveló que Francisco se encuentra “muy bien físicamente”, pero que necesitará rehabilitación tras su enfermedad. “El tiempo prolongado con alta oxigenación te reseca todo y casi te hace reaprender a hablar”, explicó el cardenal.
Con información de Globovisión/RT Actualidad
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