El papa Francisco pasó “tranquilo” su primera noche de ingreso en el hospital Gemelli de Roma, en el que entró por una bronquitis que le está afectando las vías respiratorias.
El sumo pontífice tuvo una “noche tranquila” en la que incluso se moderó la leve fiebre que le aquejaba, según fuentes vaticanas citadas por la televisión pública RAI y la agencia Ansa, todavía no transiende comunicado oficial alguno por parte de la Santa Sede.
Las fuentes citadas por los medios italianos y recogidas por la agencia de noticias Europa Press apuntaron a que se muestran “tranquilizadas” a la vista de que la terapia que está recibiendo el Papa mejora su situación.
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“Esta mañana desayunó y ha leído algunos periódicos”, indicó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, para seguidamente apostillar que “las pruebas y las terapias continúan”.
El obispo de Roma, de 88 años, padece una bronquitis que en los últimos días le impidió desarrollar con normalidad su agenda, en tanto que le dificultaba la lectura de sus discursos y finalmente le obligó a hospitalizarse para recibir diagnósticos y los subsiguientes tratamientos médicos.
Con información de El Universal