El Papa Francisco instó el domingo a los líderes políticos a dedicar un momento para abogar por la paz en Ucrania, así como entre Israel y Palestina. Expresó su respaldo a todos los que trabajan incansablemente para reducir las tensiones bélicas.
En sus palabras desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del ‘Regina Coeli’, el Sumo Pontífice argentino alentó la continuidad de nuestras plegarias por una paz justa y duradera; especialmente para la afectada Ucrania, así como para Palestina e Israel.
Ante una audiencia reunida en la plaza de San Pedro, el Papa compartió su esperanza en que Dios ilumine y fortalezca a quienes se esfuerzan por reducir la tensión y fomentar gestos que faciliten las negociaciones. Concluyó pidiendo que los líderes se concedan el tiempo necesario para dialogar y negociar.
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El Papa Francisco aboga por la fraternidad
En otro contexto, en una audiencia con numerosos voluntarios de la Cruz Roja italiana, el Sumo Pontífice afirmó que la fraternidad mundial es alcanzable mediante el diálogo, clave para derribar las barreras de la enemistad.
El Sumo Pontífice elogió a los miembros de la Cruz Roja; resaltando que su compromiso, basado en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad. Es una demostración visible de que la fraternidad es alcanzable.
Durante el encuentro con aproximadamente 8,000 voluntarios de la Cruz Roja en el Aula Pablo VI, el Papa destacó la importancia de colocar a la persona en el centro de nuestras acciones.
Subrayó la necesidad de dialogar y colaborar en pro del bien común; superando las divisiones y derribando las barreras de la enemistad y los intereses individuales.
Asimismo, el Papa elogió la respuesta concreta de asistencia y cuidado sin discriminación de nacionalidades, estratos sociales, creencias religiosas u opiniones políticas.
Francisco expresó su agradecimiento a los voluntarios de la Cruz Roja italiana por su presencia eficaz y valiosa; especialmente en entornos donde el estruendo de las armas silencia los anhelos de paz y el deseo de un futuro para los pueblos.
Al abordar la sacralidad de cada persona desde la perspectiva creyente, el Papa subrayó que cada ser humano es amado por Dios; por ende, poseedor de derechos inalienables.
Enfatizó que los más vulnerables son los niños; destacó que Italia acogió a numerosos niños provenientes de la región en conflicto de Ucrania. Señaló el preocupante hecho de que muchos de ellos han perdido la capacidad de sonreír. “Es doloroso para un niño. Reflexionen sobre ello”, expresó.
Profundo agradecimiento a la CR
El Sumo Pontífice argentino expresó su profundo agradecimiento por el servicio inigualable de la Cruz Roja en áreas de conflicto y regiones golpeadas por desastres naturales, así como por su apoyo a los inmigrantes.
En un llamado apasionado, instó a que la Cruz Roja continúe siendo un símbolo elocuente de un amor fraternal sin barreras geográficas, culturales, sociales, económicas o religiosas.
El Papa exhortó a hacer extensiva la solidaridad a nivel nacional e internacional, globalizando así la compasión y la ayuda entre naciones.
”Hacen falta normas que garanticen los Derechos Humanos en cada lugar, praxis que alimenten la cultura del encuentro entre las personas capaces de mirar al mundo con una perspectiva amplia”, dijo.
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