El “resucitado de Shanhai” se trataba de un anciano que supuestamente había fallecido en una residencia de Putuo, un distrito de Shanghai.
El resucitado de Shanghai que sorprendió no solo a los trabajadores de la morgue el domingo sino que se hizo viral el domingo en un vídeo cuando se multiplicó por las redes sociales chinas dejando a su paso una mezcla de incredulidad, sorna y enfado.
En las imágenes se veía a una furgoneta que transportaba cadáveres llegando a la puerta de la morgue. Cuando dos trabajadores de una funeraria, vestidos de blanco de los pies a la cabeza con el traje protector EPI, iban descargando los cuerpos, de repente se daban cuenta de que uno de los cadáveres se movía. Al abrir la bolsa donde estaba el cuerpo, levantaron la tela que cubría su rostro y descubrieron que el hombre que allí yacía aún respiraba.
El resucitado de Shanghai
“¡Vivo! ¿Viste eso? ¡Está vivo!”, se escucha gritar en el vídeo a uno de los trabajadores. “¡No lo cubras de nuevo!”, responde el otro.
El “resucitado” se trataba de un anciano que supuestamente había fallecido en una residencia de Putuo, un distrito de Shanghai. Pero el hombre estaba muy vivo.
Puede leer: ¡Increíble! Esta gran bola de fuego cruzó el cielo de EE.UU.
Cuando el lunes se confirmó que el vídeo era real, las bromas iniciales en Weibo, el Twitter chino, dejaron paso a las críticas porque nadie entendía la surrealista y viral escena en una ciudad agotada que va por su quinta semana de confinamiento.
Las autoridades investigan
Las autoridades locales han asegurado que están investigando el incidente y que cinco personas, incluido el director de la residencia de ancianos y el médico que certificó el fallecimiento, fueron despedidos. Lo contrario hizo la funeraria, que ha felicitado a los dos empleados que descubrieron que el hombre estaba vivo y los ha recompensado con 5.000 yuanes (720 euros) a cada uno.
La capital financiera de China se entretiene -y se cabrea- con estas historias mientras sigue sin ver la luz entre tanto bloqueo. Más de 25 millones de personas llevan desde finales de marzo encerradas en sus casas.
Los nuevos positivos han bajado de los más de 20.000 diarios a los menos de 6.000 reportados este martes. Pero las autoridades no abren la mano salvo excepciones en barrios fuera de las determinadas áreas de cuarentena, aquellas que han estado más de una semana sin informar de ningún caso. Allí al menos han dejado a los vecinos salir de sus residencias para respirar algo de aire fresco.
Los ánimos se tensan por los confinamientos
Shanghai, que hasta marzo no había tenido más de 400 contagios en toda la pandemia, lleva más de 580.000 en los últimos dos meses. El corazón económico de la segunda potencia mundial continúa ahogado por un cierre bajo la estrategia de Covid cero nacional. Los ánimos se siguen tensando por la escasez de comida y la preocupación de los vecinos de acabar en uno de los centros de cuarentena abarrotados en caso dar positivo.
Los ecos del cierre indefinido de Shanghai llegaron la semana pasada al centro político, Pekín. Un pequeño repunte por unas pocas decenas de nuevas infecciones diarias dejó una especie de histeria colectiva en la capital. Los vecinos se lanzaron a los supermercados para llenar sus despensas después de todos los problemas que vieron con los suministros de alimentos en Shanghai.
Las autoridades de Pekín decidieron a finales de la semana pasada que iban a tomar todas las medidas posibles para cortar la transmisión comunitaria en medio del feriado del Día de los Trabajadores, un puente que en China dura hasta el jueves. Pese a no sumar más de 500 positivos detectados desde en 22 de abril en una ciudad donde viven más de 21 millones de personas, en Pekín ya se han cerrado decenas de complejos residenciales donde se ha detectado algún caso de Covid, sobre todo en el distrito central de Chaoyang.
Se ha prohibido comer dentro de los restaurantes -sí se puede pedir comida a domicilio- y los lugares de ocio permanecerán cerrados hasta después de las vacaciones. Mucha gente se ha lanzado estos días festivos a los parques para montarse sus banquetes pese a las recomendaciones contrarias de las autoridades.
Puede leer: EN LISTA | Venezuela envía a Perú 8.000 pasaportes
Todos los residentes de la capital ya van por su cuarta ronda de pruebas PCR obligatoria en los 16 distritos de la ciudad. Cuando terminen las vacaciones, hará falta otro test negativo realizado en los siete días anteriores para ingresar en las oficinas, escuelas o coger el transporte público.
Taiwan relaja sus restricciones
Mientras en China continental se siguen cerrando ciudades con millones de habitantes, continuando a rajatabla la política de Covid cero, hay otra nación de habla mandarín que renunció a esa estrategia en abril, tomando el camino de aprender a convivir con el virus como hicieron hace tiempo en Occidente, aunque gradualmente y no de golpe.
Taiwan, que fue de los pioneros en controlar el coronavirus al comienzo de la pandemia, relajó después de dos años sus restricciones. Pero no contaba con que, mientras cambiaba de estrategia, la variante ómicron entraría por la puerta grande dejando el mayor brote en esta isla autónoma que China considera una provincia separatista.
El martes marcó un nuevo récord de contagios diarios: 23.102. Un 30% más que el día anterior y siguiendo un progresivo aumento desde marzo. “No bloquearemos el país y las ciudades con tanta crueldad como China”, dijo hace unos días el primer ministro Su Tseng-chang.
Desde la Oficina de Asuntos de Taiwan de China advierten que el nuevo modelo de manejo de la pandemia de la isla provocará muchas muertes. Pero en Taiwan se niegan a copiar el modelo de Shanghai. Pese a que los casos diarios no dejan de aumentar, las autoridades de la isla acaban de reducir la cuarentena de entrada de dos semanas a siete días.
Con información de El Mundo