Por vez primera, las petroleras europeas Eni y Repsol están exportando nafta a Venezuela, con la intención de «mitigar la escasez» de combustible que hay en el país.
Ante ello, el economista Asdrúbal Oliveros explicó las implicaciones que tiene para Venezuela el envío de alrededor de 260.000 barriles de nafta, que serán mezclados con gasolina menos refinada del Complejo de Refinación Paraguaná, en el estado Falcón.
Dijo que esto sucede en un momento en el que Venezuela «atraviesa otra crisis de combustible, luego que el reformador de nafta en Paraguaná se paralizara de nuevo».
Cabe precisar que a mediados del 2022, después de la invasión a Ucrania, Estados Unidos permitió a las petroleras Eni y Repsol exportar crudo venezolano a Europa a cambio de la cancelación de la deuda de PDVSA con las petroleras europeas.
Sin embargo, la licencia no permitía pagos directos al gobierno venezolano ni exportación, por ello, hubo una pausa en agosto de 2022 cuando el gobierno de Nicolás Maduro «exigió que las petroleras enviasen combustible a cambio de crudo», resaltó el especialista.
«El acuerdo de crudo por deuda fue reactivado en noviembre, permitiendo la exportación de miles de barriles a Europa. Según Francisco Monaldi, la licencia podría agregar 40.000-60.000 bpd a la producción venezolana en dos años», agregó.
Un año después, según Reuters, Estados Unidos autorizó una modificación del acuerdo, permitiendo a las petroleras exportar crudo a Venezuela para mitigar la escasez: «antes de las sanciones, Venezuela solía intercambiar crudo por gasolina», sumó.
Exportación de Eni y Repsol, impacto geopolítico
Oliveros enfatizó que el intercambio, además, puede tener un impacto geopolítico, «permitiéndole a las petroleras europeas tomar el espacio que Irán ha labrado desde 2020, proveyéndole gasolina a Venezuela por las paralizaciones recurrentes de sus refinerías».
«Aunque el combustible exportado por Eni y Repsol no acabará de raíz la escasez de carburante de Venezuela, que es un problema estructural que necesitará de cambios institucionales e inversión masiva en sus refinerías, si puede mitigarla al proveer gasolina que aumente la oferta», indicó.
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Aclaró que «mitigar la escasez de gasolina» tiene también un impacto humanitario: «la falta de gasolina, al limitar el transporte, ha afectado la movilidad de servicios de salud, el transporte alimenticio y los transportes escolares».
«Los trabajadores humanitarios, por ejemplo, muchas veces no logran acceder áreas remotas sin combustible. De hecho, la ONU ha alertado sobre como la escasez de combustible en Venezuela evita que poblaciones vulnerables y aisladas accedan a a servicios de la salud», expresó.
Igualmente, aseguró en sus redes sociales que el nuevo modelo también es un buen augurio para Eni y Repsol, que esperan conseguir una licencia para exportación de gas, «enfocándose en el proyecto Perla y en beneficiarse de un proyecto de la UE que busca capturar emisiones de metano y exportarlas como gas natural».
Tomada de Banca y Negocios
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