¿Alimentos que no se deben lavar? Aunque parezca algo descabellado, existen estudios que señalan que es preferible preparar algunos alimentos sin lavarse, para así evitar problemas de salud.
¿Cómo es esto posible? Muchas veces al lavar determinados alimentos terminan contaminados y esto provoca problemas digestivos en quienes lo consumen.
Para evitar que esto ocurra se recomienda preparar la comida sin lavarlo, pero vigilando que tengan una correcta cocción.
¿Qué alimentos no se deben lavar?
Aunque evidentemente la higiene es la mejor arma para combatir las intoxicaciones alimentarias, hay algunos alimentos que no deben lavarse.
Es decir, lavar determinados alimentos en lugar de reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por éstos, aumenta la probabilidad de propagar patógenos no deseados, como la salmonela y el campylobacter.
Por ejemplo, la carne y el pollo, son dos de estos alimentos que se consumen en la mayoría de los hogares, y que se suelen lavar por desconocimiento.
¡No más lavado!
– Carne de res y de cerdo: cuando se lavan pierden sabor y propiedades nutritivas, con posibles infecciones provocadas por bacterias.
– Pollo: el líquido o jugo que desprende el pollo posee muchos gérmenes que con el agua pueden esparcirse a otras comidas, utensilios o superficies.
– Huevo: al lavarlos, las bacterias que están en la cáscara, pueden penetrar por los poros y dañar el alimento.
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– Verduras en bolsas: cuando se compran verduras empaquetadas, éstas suelen estar tratadas con desinfectantes y lavarlas, tendrá como consecuencia que quede más agua en el plato, luego de la cocción.
– Setas: lavarlas hará que pierdan su aroma y sabor, y además, pueden absorber agua, lo que hará que al momento de cocinarse no queden bien. En tal sentido, la recomendación es que se limpien con un paño o cepillo para quitarles los restos de tierra, por ejemplo.
