Una investigación de las autoridades que reveló la mayor infiltración del narcotráfico en el sistema judicial ecuatoriano ha salpicado al exvicepresidente Jorge Glas, a quien señalan de haber recibido el apoyo de un capo de las drogas a cambio de favores futuros.
La fiscal general Diana Salazar aseguró el lunes que Glas —condenado por corrupción, aunque en libertad condicional desde 2022—, habría logrado salir de prisión gracias a que el narcotraficante ecuatoriano Leandro Norero, alias “El Patrón”, sobornó con 250.000 a funcionarios judiciales.
La funcionaria señaló en una entrevista en el canal Teleamazonas que, según sus investigaciones, una de las conversaciones extraídas de celulares ligados a Norero refiere que ese pago es un “favorcito” y que se lo “cobrarán cuando el señor Jorge Glas sea presidente”.
Los señalamientos contra Glas, quien desde el fin de semana permanece en la embajada de México en Quito, se desprenden del llamado “ Caso Metástasis ”, descrito por las autoridades como la mayor operación contra la corrupción y el narcotráfico y que ha permitido detener a por lo menos 31 funcionarios judiciales, policías y abogados, incluidos Wilman Terán, el titular del órgano que supervisa a los jueces en el país, y el general Pablo Ramírez, quien hasta hace unos días fuera jefe de la Policía Antinarcóticos.
Caso Metástasis salpica a Jorge Glas
Todos son señalados de recibir sobornos para proteger a “El Patrón” en 2022, un hombre acusado de ser capo de las drogas y señalado de financiar a algunos grupos criminales ecuatorianos y tener vínculos con el cártel mexicano Jalisco Nueva Generación.
Glas goza de libertad condicional concedida por el juez Emerson Curipallo en relación con dos condenas por asociación ilícita vinculadas con sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y por un entramado de corrupción en la concesión de obras públicas.
El juez Curipallo cumple prisión preventiva desde el viernes como procesado en el “Caso Metástasis”.
“La situación del señor Jorge Glas tiene que ser resuelta en los tribunales, no en las embajadas”, dijo Salazar en la entrevista con Teleamazonas.
El pago que hizo Norero por 250.000 dólares, aclaró la fiscal, también habría beneficiado a Daniel Salcedo, prófugo de la justicia y acusado de peculado y de la venta ilegal de insumos médicos durante la pandemia de COVID-19. Norero fue asesinado en 2022 en una cárcel de Ecuador.
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Salazar consideró que “parte de la estrategia de la delincuencia organizada es el control político” y una forma de obtener el control sobre las autoridades es “entregándoles favores para luego cobrárselos”.
Con información de Associated Press
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