El transportista Luis Manaure nos cuenta que surtir gasoil en una estación de servicio subsidiada no les conviene porque 40 litros no alcanza ni para calentar la gandola.
Venezuela, el país petrolero donde abundaba la gasolina barata y se regalaba el gasoil ya no existe. Este panorama comenzó a cambiar en el año 2014 cuando inició la escasez de los disolventes para refinar el crudo y así poder suministrar el combustible en el mercado interno. De eso ha pasado casi una década y en los últimos años los venezolanos pasan horas y hasta días en una cola para poder surtir sus vehículos.
Ahora existen dos modalidades para hacerse del combustible en el país: los ciudadanos pueden comprarlo en estaciones de servicios dolarizadas y en gasolineras subsidiadas por el gobierno nacional, en estas últimas las colas son interminables en todo el ámbito nacional.
En las estaciones dolarizadas los ciudadanos pueden comprar todo el combustible que deseen, mientras que en las subsidiadas solo pueden adquirir 40 litros de gasolina o diésel al día, tanto para vehículos pequeños como el transporte público y de carga pesada.
Ante esta situación, te traemos el testimonio de Luis Manaure un transportista de carga pesada, que trabaja para una de las ventas de cerámica de mayor tradición en Punto Fijo, quien nos cuenta cómo vive su día a día para surtir gasoil.
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¿Cómo haces para abastecer tu gandola de gasoil?
La empresa para la que trabajo compra el diésel dolarizado en una estación de servicio para surtir la flota de vehículos.
La gandola que yo conduzco tiene dos tanques de 350 litros cada uno, es decir que para llenarlos necesitamos 350 dólares. Cada litro cuesta 0,50. Además del dinero que se gasta en combustible, la empresa también debe pagar el flete para que lo lleven hasta nuestros galpones.
Tenemos varias rutas: Valencia, Barquisimeto, Maracaibo y Caracas, por ejemplo, para ir a Barquisimeto y venir a Punto Fijo me pueden alcanzar los 700 litros dependiendo de la mercancía que traiga, si es muy pesada debo venir poco a poco y esto hace que la gandola consuma más combustible.
Si el viaje es para Caracas, los 700 litros no me alcanzan, debo echar 200 litros más en una estación dolarizada en la vía para poder llegar a Punto Fijo.
Siempre surtimos en las estaciones dolarizadas porque en las subsidiadas nos venden solo 40 litros diarios y perdemos todo un día en una cola. Inicialmente, el sistema Patria subsidiaba a los transportistas 300 litros de gasoil, luego eso bajó a 200 y finalmente los redujeron a 40 litros que no nos alcanza ni para calentar la gandola.
¿Ha habido escasez de diésel en los últimos días?
El gasoil ha estado escaso desde siempre. En las estaciones de servicios subsidiadas desde el inicio de la pandemia y en las estaciones de servicio dolarizadas en las carreteras debemos hacer colas para poder surtir cuando hay, porque en el caso específico de Barquisimeto hoy en día no hay gasolina ni gasoil y para surtir son colas de tres semanas y hasta más.
La historia de Luis Manaure, es similar a la de cientos de transportistas de carga pesada que recorren las carreteras del país. Para las empresas en las que trabajan comprar diésel se ha convertido en una renta y finalmente el más perjudicado de toda esta situación es el consumidor final de los productos, que deben pagar toda la estructura de costo para que dichos productos lleguen a sus manos.