Son diversos los estudios que, desde hace muchos años, estudian los beneficios de las grasas “buenas” del cuerpo. Conviene distinguir que hablamos de la grasa parda o tejido adiposo marrón, que es la que produce calor.
Y quema los lípidos para mantener nuestra temperatura corporal y que, incluso, puede ayudarnos a adelgazar.
A diferencia de la grasa blanca, que es la que las personas que desean mantener un peso saludable querrían eliminar, la parda aumenta el metabolismo del cuerpo, quemando calorías.
Prevenir el cáncer próstata
Ahora, un estudio llevado a cabo por investigadores españoles afirma que transformar la grasa blanca en grasa “buena” o parda puede ser “muy beneficioso” para prevenir y controlar el cáncer de próstata. Y esto es esencial, ya que hablamos del tumor más frecuente en hombres.
De hecho, se estima que uno de cada ocho varones será diagnosticado con cáncer de próstata, apareciendo la mayoría de ellos en varones de edad avanzada, siendo el 90% de los pacientes mayores de 65 años y la edad media de diagnóstico de 75 años.
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En concreto, en España es la tercera causa de muerte por cáncer en hombres, por detrás del cáncer de pulmón y de colon. Aunque la mayoría de los pacientes con cáncer de próstata se diagnosticarán en estadios iniciales, un número nada desdeñable de personas (en torno al 10%) son diagnosticadas con metástasis, lo que convierte la enfermedad en crónica.
Con información de La Razón de España