Hoy en día, pasamos gran parte de nuestro día frente a pantallas electrónicas, ya sea de computadoras, televisores o celulares, y esto nos puede provocar ciertas consecuencias negativas en la piel, tales como envejecimiento, manchas y arrugas.
Estos aparatos emiten luz azul como el sol, que lo hace de manera natural, sin embargo, estos lo hacen de forma mucho muy intensa, lo que puede provocar envejecimiento prematuro a causa de la deshidratación ante la exposición prolongada.
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Al penetrar en la piel, esta luz estimula la formación de radicales libres, lo que provoca una mayor destrucción del colágeno y la elastina, lo que a su vez causa estrés oxidativo y hace que la piel pierda firmeza y aparezcan arrugas.
Con información de 800 Noticias
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