Lo que se ingiere en el desayuno es de vital importancia y es lo que va a aportar la energía que el cuerpo demandará para realizar sus actividades diarias.
Por eso, no sólo es importante no saltarse esa primera comida sino que, además, sea lo más completa nutricionalmente posible.
Según el investigador en neurociencia y experto en enfermedades neurodegenerativas, Dale Bredesen, “lo que realmente importa cuando se trata de optimización de energía, es que la rutina al levantarse se adapte a las necesidades únicas de cada cuerpo”.
Para él, no ser una persona mañanera no es necesariamente algo malo. “De hecho, el experto en salud cerebral con casi 50 años de experiencia se define a él mismo como un noctámbulo al que no le gusta despertarse temprano y se siente más concentrado y lleno de energía por la noche.
“Existe una manera de mejorar la función cognitiva a primera hora de la mañana según los hábitos naturales y lo que se incluya en el desayuno”, señaló.
¿Cómo es la rutina matutina para una salud cerebral óptima?
Lo primero que hay que hacer, según Bredesen, es determinar la cronobiología del sueño, esto es, si la persona tiene un ritmo circadiano “mañanero”, lo que se conoce como “alondra matutina”, o más bien se trata de alguien noctámbulo-conocido como “búho-.
En función de eso -dice el experto- se podrá establecer una rutina matutina saludable para la salud del cerebro.
Según la Fundación del Sueño de EE. UU., un cronotipo es la inclinación natural del cuerpo a dormir y despertarse en momentos específicos. Dependiendo del cronotipo, Bredesen recomienda estrategias para optimizar lo que para él son tres segmentos clave de la rutina matutina: la comida, la relajación y el ejercicio.
En este punto, y sobre la base de la rutina del doctor Bredesen, quien como se dijo es propenso a ser más productivo y concentrado durante la noche, esto significa que su ritmo circadiano comienza más tarde que el cronotipo de una alondra.
Los cinco ingredientes del desayuno ideal
Así, su receta de desayuno ideal para la salud del cerebro incluye un par de huevos de libre pastoreo (los que suelen llamarse “orgánicos”), una verdura como brócoli o espárragos para incorporar fibra, algo fermentado como chucrut o remolacha encurtida, palta en rodajas y un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Para las personas veganas, recomendó que “pueden optar por un revuelto de tofu en lugar de huevos”. De cualquier manera, aconsejó combinar la proteína con una pieza de fruta para agregar otra fuente de fibra prebiótica beneficiosa para el intestino y el cerebro.
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Por otra parte, el experto en neurociencia instó a todos a ser conscientes de la salud cognitiva en todas las etapas de la vida. Y destacó que “incluso modificaciones menores en la rutina matutina diaria pueden ayudar a marcar una gran diferencia en la salud el futuro”.
Con información de Infobae
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