Este viernes, el presidente Javier Milei, llegó a Roma para una visita, en la que asistirá a la canonización de la primera santa argentina, se reunirá con el presidente y la primera ministra de Italia y será recibido por el papa Francisco.
El avión de la compañía Israel Airlines procedente de Tel Aviv en el que viajaba Milei, acompañado por una amplia delegación compuesta por miembros de su gobierno y un nutrido grupo de empresarios, aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino.
Milei, al contrario de otros mandatarios argentinos que preferían un hotel, residirá estos días en la sede de la embajada argentina en Italia, donde se han reforzado las medidas de seguridad.
Encuentro Milei-papa Francisco
No hay previsto ningún acto para este viernes ni para el sábado, por lo que podría sorprender con alguna visita turística a la capital italiana o a Ciudad del Vaticano.
El presidente argentino viaja con la canciller, Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; la de Capital Humano, Sandra Pettovello; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el secretario de Culto, Francisco Sánchez, así como el embajador designado ante el Estado de Israel, rabino Axel Wahnish.
El viaje a Roma, que llegó procedente de Israel, forma parte de la segunda salida al extranjero de Milei desde que asumió el cargo, el 10 de diciembre, después de participar en el Foro de Davos (Suiza).
En el Vaticano, Milei asistirá el domingo a las 9: 30 horas a la misa de canonización de María José de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, en un gesto que ha sido valorado por la iglesia del país.
Pero el gran evento de su visita es el que se producirá el lunes a las 9.00 horas en la biblioteca del Palacio Apostólico.
Puedes leer: Chile despide al expresidente Sebastián Piñera en un funeral de Estado
Milei se encontrará con el papa Francisco, después de que el entonces candidato presidencial considerase al pontífice un “representante del maligno en la tierra” y partidario de “las dictaduras sangrientas”.
En varias entrevistas, Francisco ha asegurado que ha dejado atrás las duras acusaciones de Milei porque “son cosas que se dicen en campaña electoral”, y fue el mismo pontífice quien llamó por teléfono al recién elegido presidente para felicitarle.