Monseñor Parra Sandoval pidió a la ciudadanía acompañar el camino de sus sacerdotes en cada una de sus comunidades.
En la Catedral Nuestra Señora de Coromoto, este Jueves Santo, la Diócesis de Punto Fijo celebró la solemne misa crismal, presidida por el arzobispo metropolitano de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval, como invitado especial.
En esta celebración se consagra el Santo Crisma, se bendicen los óleos para los enfermos y el bautismo, así como también los sacerdotes renuevan su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia.
El arzobispo metropolitano de la Diócesis de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval, invitado a celebrar la eucaristía destacó la importancia de la misa crismal como un encuentro de la diocesaneidad y un signo de comunión del presbiterio con el obispo y la feligresía.
“En estos momentos la iglesia paraguanera no tiene obispo por el traslado de monseñor Carlos Cabeza a Ciudad Guayana, pero espera con ansias ese próximo pastor que va a seguir guiando a las feligresía en el camino hacia Cristo”, comentó Parra Sandoval.
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Misa crismal, promesas sacerdotal: Llamados a servir
Durante la eucaristía el arzobispo llamó a los sacerdotes a reflexionar sobre la misión que se les ha confiado, a constituirse en unción hacia el pueblo venezolano que vive una profunda crisis.
“Debemos ser conscientes que no fuimos llamado a ser servidos si no a servir. A servir a los niños de la calle, a las familias, a los que sufren por enfermedades. El pueblo de Dios confía en cada uno de nosotros”, expresó Parra Sandoval.
Monseñor pidió a los sacerdotes de Paraguaná llenarse de entusiasmo, a ser y hacer crecer la imagen del buen pastor ante el pueblo de Dios al cual se deben.
Asimismo, pidió a la feligresía a acompañar a sus sacerdotes por el camino que deben recorrer.
“Ante ustedes están sus queridos hermanos, sus sacerdotes, no los dejen solos, ustedes los necesitan. Sean sus compañeros de camino en sus parroquias, tengámoslo como ministros de Cristo”, aseguró Parra Sandoval.
Semana Santa: purificar nuestra fe
Monseñor Mariano Parra Sandoval expresó que el triduo pascual y la Semana Santa significa para el cristiano un momento de mucha reflexión, pues es la fiesta central de la fe: la muerte y resurrección de Jesús.
“Es una fecha que nos invita a renovar y purificar nuestra fe para creer en Cristo resucitado, quién murió para redimir nuestros pecados y luego brindarnos la vida de gracia, la construcción del reino de los cielos en medio de nuestra sociedad”, finalizó.
