El vicepresidente de la Cámara de la Construcción en Falcón analizó los números que reflejan una paralización de sector construcción en Paraguaná y detalló que existe una caída de 95 a 97 % a la calificó como “números alarmantes”.
La paralización de la construcción en la península de Paraguaná se sitúa para este 2023 entre el 95 % y 97 % números alarmantes que muestran además un panorama de inestabilidad económica.
Así lo señala el vicepresidente de la Cámara de construcción del estado Falcón, Orlando Dávila, quien además expone que estos números devienen principalmente de seguir siendo un país netamente que vive de la renta petrolera, pero que en el momento cae, y con ella, todo el ingreso capital del país.
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Paraguaná, la conocida península de la amistad, que desde 1945, cuando se levantó la refinería Cardón, su población comenzó a ver la posibilidad de crecimiento y desarrollo en la refinería petrolera; lo que se afianzó cuando 3 años después se construye la segunda refinadora en la zona: la de Amuay.
Con estas, Cardón y Amuay, se mantuvo el crecimiento de la península de Paraguaná. Los ingresos de su población se centraban (y sigue hoy) en el resultado de los trabajos en la industria petrolera. Actualmente, con una merma de más del 80 %.
“Nuestra idiosincrasia o formación dentro de Paraguaná es petrolera; donde sencillamente nunca quisimos ver otros rubros como importantes o darle el valor que necesita. En Paraguaná, necesitamos desaprender del petróleo, necesitamos quitarnos ese chip de que el petróleo es lo único que importa”, expresó el ingeniero.
Mas que paralización en Paraguaná
Para Dávila, el principal problema no está solo en Paraguaná, “es a nivel de Venezuela, … al ser un país rentista, lamentablemente en el momento que no tenemos esa renta petrolera cae todo el ingreso capital del país”.
Por ello, Paraguaná es una zona en la que la refinación define la economía, de allí que la construcción y el comercio dependan del ingreso que lleguen de los pagos a empresas que le trabajen a la petrolera.
Entre los años 2014-2015, se comienza a sentir el efecto más fuerte de una caída que ya venía en años anteriores.
Luego entre el 2020 y 2021 se obtuvo un ingreso con el que las empresas pudieron registrar un incremento de sus ganancias. Hubo trabajo en las refinerías, pero comenzó la discontinuidad de los pagos por parte de la estatal a estas empresas; y Paraguaná vuelve a caer.
“Los números reflejan ahorita que efectivamente tenemos una paralización (económica) en el sector construcción en Paraguaná del 95 al 97 % de caída. Son números alarmantes”, destaca.
Por ello, asegura que no se ha podido tener un crecimiento en el sector de la construcción.
La importancia de este escenario para la construcción radica en que este sector es el que define el índice de estabilidad económica de una ciudad, explica Dávila; es decir, “en el momento que llegas a una ciudad y veas grúas andando, albañiles trabajando, obras realizándose, sabes que hay prosperidad en esa ciudad. Lamentablemente nosotros, en este momento, no lo tenemos”.
Un escenario alertado
Lo más conveniente para la zona puede ser ampliar su gama en los rubros que garanticen una estabilidad, y que eso no dependa solo de la industria petrolera.
Sin embargo, lamentablemente Dávila asevera que actualmente, a pesar de los intentos de potenciar el turismo y otros sectores, Paraguaná no cuenta con u rubro distinto que garantice un movimiento económico positivo.
“Cuando la cosa se comenzó a complicarse en la Zona Libre, todo lo que eran los comercios comenzaron a caer, ya no venían personas de otras ciudades a comprar línea blanca… Hoy lamentablemente dependemos que existan empresas trabajando dentro de la refinadora para que tengamos un flujo capital”.
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De allí que Dávila, quien como empresario está inmerso en el grupo de empresas que trabajan para la petrolera, asegure que la relación que existe en Paraguaná habla de un flujo de dinero que se manejaba aproximadamente proveniente del 60 % comercio y un 40 % lo que producía de la refinación, es lo que entraba en la ciudad, eso fue cambiando con el tiempo.
Pero hoy la situación es otra. La construcción sigue muy ligada a la petrolera; la mayoría de las empresas que construyen en Paraguaná están dentro de la refinadora.
“Dependemos del pago de la refinadora para poder que ese recurso entre a todas las personas aquí en Paraguaná, para reinvertir. Lamentablemente, en Punto Fijo o Paraguaná todos nos endeudamos con todos. Todas las empresas tomamos una deuda con alguien y eso lo que hizo es lo que estamos sintiendo es como estancamiento”.