En la segunda ronda electoral por la presidencia de la República Checa, el general retirado Petr Pavel derrotó al millonario Andrej Babis.
El general retirado del ejército Petr Pavel derrotó decisivamente el sábado al multimillonario populista Andrej Babis en la segunda ronda electoral por la presidencia de República Checa.
Pavel, de 61 años, sucederá al polémico Milos Zeman en el puesto en gran medida ceremonial, pero prestigioso. Se prevé que su elección consolide la orientación occidental del país tras la década de Zeman en el cargo.
Con todas las boletas contadas por la Oficina Checa de Estadísticas, Pavel tenía el 58,3% de los votos contra el 42,7% de Babis. La participación fue de poco más del 70%, un récord para una elección presidencial.
“Podemos tener distintas posiciones sobre una serie de problemas, pero eso no significa que somos enemigos”, declaró Pavel en un mensaje dirigido a quienes votaron por Babis tras una campaña considerada enconada. “Debemos aprender a comunicarnos entre nosotros”.
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Babis reconoció su derrota y felicitó a Pavel. Exhortó a sus seguidores a “aceptar que he perdido y aceptar que tenemos un nuevo presidente”.
Política exterior, su fuerte
Pavel, que hizo campaña como independiente, es un expresidente del comité militar de la OTAN, el principal organismo castrense de la alianza. Respaldó el apoyo militar y humanitario del país a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa y considera que el futuro de la República Checa —una nación que ahora prefiere llamarse Chequia— está vinculado con su membresía en la Unión Europea y la OTAN.
“La política exterior es su punto fuerte”, comentó Petr Just, analista de la Universidad Metropolitana de Praga. Just señaló que la experiencia de Pavel en la OTAN y sus puntos de vista posiblemente “estimulen” las inclinaciones occidentales del país.
El presidente elige al primer ministro República Checa después de una elección general, una de las responsabilidades cruciales de la función, y designa a los miembros del banco central. También elige a los jueces de la Corte Constitucional con la aprobación de la cámara alta del parlamento.
Fuera de ello, el presidente de República Checa tiene escaso poder ejecutivo, ya que el gobierno de Chequia es elegido y dirigido por el primer ministro.
