30.1 C
Venezuela
viernes, diciembre 13, 2024

Piercing: pros, contras, tipos de joya y cuidados


El piercing en el pezón ha ganado popularidad como una tendencia de moda entre hombres y mujeres, respaldada por celebridades como Kendall Jenner, Bella Hadid y Rihanna.

Aunque en el pasado fue considerado de mal gusto, hoy en día es uno de los adornos corporales más solicitados, incluso superando al piercing en el ombligo. Sin embargo, su colocación conlleva riesgos y requiere precauciones durante el proceso de curación.

Piercing

¿Qué implica exactamente un piercing en el pezón? Se trata de una perforación realizada en la base de uno o ambos pezones, donde se coloca una joya elaborada en diferentes metales como oro, plata o acero quirúrgico. La orientación de la joya puede ser horizontal, vertical o diagonal, según la preferencia del individuo.

Aunque cualquier tipo de pezón, ya sea invertido, sobresaliente o plano, puede ser perforado mediante varias técnicas, es importante tener en cuenta que esta zona es particularmente sensible y llena de terminaciones nerviosas, lo que hace que el proceso sea doloroso y requiera un tiempo de recuperación más prolongado.

Puedes leer: Entérate | ¿Cómo hacer crecer el cabello con canela?

¿Cuáles son los beneficios de tener un piercing en el pezón? Se dice que esta perforación puede aumentar la sensibilidad en la zona y, por lo tanto, la excitación sexual. Se ha sugerido que tanto la perforación como la joya pueden estimular las terminaciones nerviosas del pezón, lo que podría resultar en orgasmos más frecuentes y experiencias sexuales más satisfactorias.

Según estudios realizados, la estimulación del pezón activa una parte del cerebro asociada con el placer sexual, lo que respalda la idea de que el piercing en esta zona puede mejorar la experiencia sexual. Además, muchas personas que llevan este tipo de piercing experimentan un aumento en la confianza y la autoestima sexual, mientras que para sus parejas puede ser un estímulo visual adicional.

Sin embargo, como ocurre con cualquier forma de modificación corporal, los piercings en el pezón tienen sus riesgos. La piel perforada es más susceptible a infecciones, y pueden surgir complicaciones como abscesos, desgarros, daño nervioso y formación de cicatrices queloides. Además, el tiempo de curación es más largo debido a la sensibilidad de la zona.

Después de realizar la perforación, es crucial mantener una buena higiene y cuidado de la zona para prevenir infecciones y facilitar la cicatrización. Aquí hay algunas precauciones clave a seguir:

  • Acude a un técnico profesional y autorizado para realizar la perforación. Verifica que el estudio cumpla con estrictas medidas de higiene y que los equipos estén debidamente esterilizados.
  • Realiza una limpieza previa de la zona con agua y jabón neutro antes de la perforación.
  • Evita tocar el piercing, excepto durante la limpieza. El contacto con las manos sucias aumenta el riesgo de infección.
  • No expongas el piercing a lugares de riesgo como saunas, piscinas o duchas públicas durante el proceso de curación.
  • Mantén la zona limpia y seca. Limpia con agua y jabón suave y deja secar al aire libre sin utilizar toallas.
  • Puedes usar suero fisiológico para limpiar la zona una o dos veces al día, especialmente durante las primeras semanas.
  • Usa prendas suaves de algodón que no irriten ni enganchen el piercing. Evita la ropa ajustada que pueda rozar la zona.
  • Evita girar o mover la joya después de colocarla para evitar lesiones o desgarros en la piel.
  • No sustituyas la joya hasta que la herida haya sanado por completo, y si es necesario, consulta a un profesional para realizar el cambio.
  • Consulta a un médico si experimentas dolor excesivo, supuración, fiebre, hinchazón o cualquier otra señal de infección durante el proceso de curación.

Otras noticias de interés

Noticias Relacionadas

Redes Sociales

20,299FansMe gusta
112,425SeguidoresSeguir
4,600SuscriptoresSuscribirte

Últimas noticias