La primera declaratoria que se le otorga a Venezuela con carácter mundial, Patrimonio de la Humanidad, también contempla al Puerto Real de La Vela.
Su población se asentó de la actividad comercial con las islas antillanas y es uno de los pocos de la época que tenía un muelle secundario, el de Muaco.
El cronista del municipio, Héctor Luis Ramos, recordó que en 1985 el gobierno nacional sostuvo una disputa en la región porque quería demoler el triángulo de calles que dieron pie al poblado.
Entre ellas la que hoy es la calle Bolívar. Lo que afortunadamente no caló por la defensa de Ana María Reyes y luego sumó para que La Vela obtuviera la distinción.
Uno de los aspectos que más llaman la atención es que las casas coloniales de La Vela aún son habitadas y mantienen actividad cotidiana.
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Lo que le dan un valor agregado a la Unesco para incluirlas como Patrimonio, pues se trata de una aspecto diferenciador sobre otros lugares patrimoniales como Colombia o Panamá.
Ramos afirmó que entre los elementos que cautivaron la calificación estuvo el hecho de que las casas fueron hechas de elementos de ambiente, frágiles pero duraderos en el tiempo.
En Colina utilizaron tierra con hierbas llevada a un proceso de putrefacción que lleva entre 15 días y un mes que luego se bate con los pies.
El enrejillado lo hacen con los cardones y los amarran con bejucos.
Para darle mayor elegancia e igualdad a la superficie arman arcones con madera de puro corazon.
Además de madera de corazón para compactar el material y así hacer las paredes y armar las estructuras.
Lista de riesgo de l Patrimonio de la Humanidad
Es de recordar que la Unesco incorporó en la lista de riesgo al Patrimonio del estado Falcón hace 18 años desde el 2005.
No obstante, el cronista Ramos asegura que no se ha avanzado mucho en las acciones para salir de dicha lista.
A su juicio se debe crear una cultura de preservación y conservación del patrimonio desde las escuelas.
“Se tiene que formar la conciencia de los niños y jóvenes para que se valore la riqueza cultural, patrimonial, histórica y arquitectónica de la entidad”.
A su vez propone que las entidades bancarias oferten una carrera crediticia que ayude a los propietarios a mantener, refaccionar y restaurar los espacios.
Enfatizó que son técnicas en su mayoría artesanales, precisamente para mantener sus orígenes, por lo que requieren mayor cuidado, esfuerzo y recurso.
Así como crear una política que permita que las casas habitadas convertirse en museos que impulsen el turismo.
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