Un rayo es una poderosa descarga natural de electricidad estática que se produce durante una tormenta eléctrica.
Esta descarga eléctrica precipitada del rayo va acompañada de la emisión de luz, que se conoce popularmente como relámpago.
National Geographic menciona que cuando un rayo se forma, las nubes en la atmósfera acumulan cargas eléctricas positivas y negativas.
Estas cargas pueden generar diferencias de potencial eléctrico de hasta 100 millones a 1000 millones de voltios.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que se tienen al recibir un rayo?
Cuando un rayo impacta directamente sobre una persona, se produce una descarga eléctrica intensa que recorre el cuerpo. Esta corriente eléctrica puede alcanzar hasta 30.000 amperios, lo cual es suficiente para derribar árboles y causar daños catastróficos.
El Manual Merck de Diagnóstico y Terapia Médica dice que cuando una persona es alcanzada por un rayo, pueden presentar una serie de efectos en su cuerpo. Algunos de los síntomas físicos más comunes después de recibir un rayo incluyen:
Quemaduras: la electricidad generada por el rayo puede causar quemaduras graves en la piel y los tejidos subyacentes. Estas quemaduras pueden ser dolorosas y requerir atención médica inmediata.
Lesiones internas: la corriente eléctrica intensa que pasa a través del cuerpo puede provocar daños en los órganos vitales y fracturas óseas debido a la onda de presión generada por el rayo. Estas lesiones pueden ser graves y requerir atención médica urgente.
Alteraciones neurológicas: la descarga eléctrica puede afectar el sistema nervioso central, lo que puede resultar en alteraciones neurológicas temporales o permanentes. Estas alteraciones pueden incluir pérdida de memoria, dificultades de concentración y cambios en la personalidad.
Alteraciones en el equilibrio químico: la descarga eléctrica puede desencadenar reacciones químicas en el cuerpo, afectando el funcionamiento de diferentes sistemas, como el cardiovascular y el respiratorio.
Puedes leer: Qué es el caspering y por qué todos le temen
Dolor intenso: las personas que han sido alcanzadas por un rayo a menudo describen una experiencia dolorosa intensa, que puede ser descrita como una sensación de quemadura, entumecimiento o descarga eléctrica continua recorriendo el cuerpo.
Con información de La Patilla