La muerte del papa Francisco ha sumido al Vaticano en un período de duelo y marca el inicio de un ancestral proceso para seleccionar un nuevo Pontífice.
El “Interregno Papal”, el lapso entre el fallecimiento de un papa y la elección de otro, ha dado inicio con la partida de Francisco.
Los cardenales deberán determinar el momento adecuado para llevar a cabo el funeral y, posteriormente, para iniciar el cónclave.
Aunque gran parte del protocolo ya está establecido; tras la muerte del papa se inician nueve días de duelo designados como los Novendiales, y el pontífice debe ser sepultado entre el cuarto y el sexto día de su deceso.
El cuerpo del Papa será expuesto en la basílica de San Pedro como señal de luto, donde se oficiará una misa diariamente. En el pasado, multitudes se congregaron en largas filas para honrar al papa Juan Pablo II, quien falleció en 2005.
Posteriormente, los cardenales menores de 80 años convergerán en el Vaticano para elegir al sucesor de Francisco.
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La elección de un nuevo papa suele llevar entre dos y tres semanas tras el deceso de su predecesor, aunque la deliberación podría prolongarse en caso de desacuerdos entre los cardenales respecto a un candidato idóneo.
Con información de CNN
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