Durante la celebración por la elevación canónica del santuario JGH, el arzobispo de Coro instituyó el sacramento de la confirmación a tres adultos, quienes recibieron los dones especiales del Espíritu Santo y se fortalecieron en la gracia de Dios.
El Santuario Arquideocesano del Beato José Gregorio Hernández (JGH) celebró el segundo aniversario de elevación canónica. En ello, la eucaristía la presidió el arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval.
Durante la homilía, el arzobispo de Coro hizo hincapié en escuchar a Dios, enfocándose en que hoy en día las personas viven en un mundo digitalizado y nadie lee el evangelio.
“Leer el evangelio nos permite vivir el amor de Dios, ayudar a los demás y de esta manera el Señor que nos ama, nos conduce por caminos rectos así como a las ovejas. Es por ello que, debemos de seguir al padre celestial, haciendo actos de misericordia, en el hogar, en el trabajo, en el enfermo, en el necesitado”, aseveró Parra Sandoval.
Reiteró a los cristianos llevar el mensaje de Jesús como lo está haciendo la iglesia que va en Sinodalidad y no se queda “encerrada en cuatro paredes”, sino que como el Buen Pastor orienta a los demás, haciendo lo que el Señor nos pide.
Beato JGH, un servidor de fe
Asimismo, el prelado destacó la labor del beato José Gregorio, un laico comprometido, una persona que través de su fe escuchaba el mensaje de Dios.
“A través de su servicio, el beato José Gregorio le demostraba a Dios su amor, y no solo con ayudar al enfermo, sino que también hablaba del padre celestial, cumpliendo su voluntad”, recalcó el arzobispo.
Sacramento de la confirmación
Durante la celebración eucarística por la elevación canónica del santuario JGH, el arzobispo instituyó el sacramento de la confirmación a tres adultos, quienes recibieron los dones especiales del Espíritu Santo y se fortalecieron en la gracia de Dios.
Puedes Leer: EN HONOR A LA DIVINA MISERICORDIA CAMINÓ LA FELIGRESÍA EN PUNTO FIJO