El Barcelona FC y el Manchester United se medirán esta tarde en la Uefa Europa League en un partido que promete goles.
El Barcelona FC y el Manchester United se verán esta tarde en la Uefa Europa League. No es la Champions, como acertadamente se encargó de recordar Xavi Hernández en la previa, pero es un señor partido.
Un duelo entre dos gigantes de Europa expulsados del paraíso y que penan sus culpas en el purgatorio de la Europa League, donde, de momento están acreditando méritos para ganarse el regreso a la zona noble europea (sigue el partido en directo en As.com).
Pero uno de los dos va a quedar descabalgado de la competición por el capricho del sorteo. El primer acto de este drama se disputará esta tarde en el Camp Nou (18:45 horas por Movistar Liga de Campeones). Cuando Barcelona y Manchester United salen a jugar merecen toda la atención.
Este partido que supone la primera parte de una eliminatoria previa que da acceso a los octavos de final de la Europa League era no hace mucho una final recurrente de la Champions League, que por cierto acababa con los catalanes alzando la copa. Eran otros tiempos.
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Ahora ambos equipos están en una época de reconstrucción. Con Xavi los blaugrana y los ingleses de la mano de Ten Hag, ambos equipos han decidido hablar el mismo idioma futbolístico y no es extraño que las secretarías técnicas de ambos conjuntos compartan muchos nombres en sus listas de objetivos.
Pese a competir en la cara oculta del fútbol europeo, las dos escuadras pasan por ser dos de los equipos más en forma de Europa y sus números, desde que se reiniciaron las competiciones de clubes tras el mundial, así lo confirman.
A ambos les afecta también el mismo problema, las sensaciones tienen que confirmarse saliendo de la zona de confort. El Barça lleva años empequeñeciéndose en Europa en el momento más decisivo. El United, está en esta situación por no haber podido superar a la Real Sociedad en la fase de grupos.
El Barça de Xavi ha crecido en torno a una seguridad defensiva absoluta y el United ha encontrado en Rashford la estrella que justifica una manera de jugar.
Ambos llegan con bajas en jugadores clave. Dembélé y Busquets por el Barça y Lisandro, Van de Beek y Eriksen serían intocables de no estar lesionados o sancionados. Del purgatorio se sale como se puede, pero solo saldrá uno.