El alemán Sabastian Vettel no ha tenido un buen año y cree que es tiempo de dejar la F1. Se supo que su asiento en 2023 lo ocuparía Alonso.
Sebastian Vettel estuvo 6 temporadas en Ferrari (2015-2020). No consiguió ningún título, aunque en ocasiones lo tuvo cerca. Venía de ganarlo todo con Red Bull. Se había convertido en tetracampeón del Mundo después de cuatro años en los que todo le salía de cara y las estrategias y el buen hacer del alemán hicieron el resto.
Pero no corrió la misma suerte en la escudería, a pesar de que fue uno de los que más cara le plantaron a Hamilton en su paseo triunfal en aquella época.
Ahora, el alemán empieza a ver de cerca su adiós. Desde su llegada a Aston Martin no consigue que los focos vuelvan a posarse en él, con actuaciones que le dejan en puestos atrasados de la parrilla. Este no está siendo su año y ya en julio anunció a través de sus redes sociales que quería dedicarse a su familia y que por eso tenía que dejar la F1.
Probablemente por eso se vuelve a parar a analizar lo ocurrido durante aquellos años. “Tuve una etapa fantástica en Ferrari. Estuve cerca del título dos veces, pero fallamos”, admite Vettel en unas declaraciones recogidas por el medio de comunicación ‘Autosprint’. “Hay razones por las que no ganamos, pero estoy tranquilo al respecto”, añade en esta conversación.
Fueron muchos años los que vistió de rojo. Es normal que tenga cariño a los de Maranello después de tanto, a pesar de que no consiguió dotarles de ningún título. “Pasé mucho tiempo en Ferrari y tengo mucho respeto por el equipo y por todos los que están allí”, analiza el piloto.
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¿El adiós definitivo?
Cuando por sorpresa se abrió un Instagram para decir que se iba de la Fórmula 1, parecía que lo tenía muy claro. Poco después, se supo que su asiento en 2023 lo ocuparía Alonso. Pero eso ya se escapaba del control del alemán, que cree que ya es tiempo de dedicarse en cuerpo y alma a su familia.
Ya no descarta ninguna opción. Ni siquiera la de parar y después volver. “Todavía no he tomado una decisión. No sé, el tiempo dirá. Quiero ver cuánto tiempo pasa antes de que me aburra”, apunta ante la nueva situación que le tocará vivir cuando cruce por última vez la línea de meta este año.
“Quizás en tres meses estaré llorando y quiero volver (…) O quizás me gustará no estar en los circuitos y simplemente disfrute de mi familia”, sentencia.
Con información de Diario Marca