El 2023 será recordado en Hollywood como aquel en que, seis décadas después, los sindicatos de guionistas y actores protagonizaron una huelga que sacudió los cimientos de la industria.
Ocasionado pérdidas millonarias que solo se vieron aliviadas por el estreno de Barbie.
El curso arrancaba con una facturación en taquilla aún muy lejos de la época de prepandemia. También con una ralentización del mercado de las plataformas de streaming y una inflación cercana al 5%.
El 2 de mayo comenzaban turbulencias en Hollywood con la negativa del Sindicato de Guionistas de EE. UU. (WGA, en inglés) a prorrogar un nuevo convenio colectivo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) si no mejoraban sus condiciones laborales.
Los cimientos de Hollywood se tambalearon
Sus reclamos principalmente se basaban en una subida del salario mínimo, mejor cobertura en sanidad y planes de pensiones.
Por otra parte, exigían el establecimiento de una regulación concreta que les protegiera frente a las creaciones por inteligencia artificial (IA). Y, finalmente, un aumento en los llamados derechos residuales, pagos extra que los profesionales reciben cuando un título se reestrena en otro mercado o plataformas.
Una situación prácticamente calcada a la del gremio de actores de Hollywood (SAG-AFTRA), tras una intensa negociación con los grandes estudios y servicios de streaming, decidió sumarse el 14 de julio a los piquetes en la que sería la primera huelga conjunta del sector desde 1960. En aquel año Ronald Reagan presidía el sindicato de intérpretes.
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Barbie, la inesperada eclosión del filme del año
La creatividad y el carisma de Greta Gerwig, que pese a su juventud ya obtuvo grandes reconocimientos con cintas como Lady Bird (2017), no sorprendieron a nadie en 2023.
Pero realmente pocos esperaban que consiguiera hacer de su versión de Barbie un fenómeno entre los 10 más taquilleros de la historia.
De la mano de iconos como Margot Robbie y Ryan Gosling la cineasta logró que su filme de la muñeca de Mattel en la vida real fuera una obra que suscitó un enorme consenso en torno a su originalidad.
Aproximadamente 1.442 millones de dólares en la taquilla mundial avalan al filme más exitoso del año, cuya expectación fue tal que incluso se permitió la participación de sus actores en eventos promocionales, pese a estar prohibidos por la huelga.
Un “cambio de paradigma” en Hollywood
Casi un mes y medio después, los actores alcanzaron un acuerdo con los estudios. Esto fue ratificado el martes pasado y calificado como “histórico cambio de era”.
El nuevo documento incluye un aumento salarial de hasta el 14,5 % en los próximos tres años y una cláusula “razonablemente específica”.
Así, se permitirá a los actores decidir si consienten -bajo una subida de su caché- que sus escenas sirvan para entrenar una IA que pueda replicarlos digitalmente.
Además, se aceptó un pago añadido para las producciones de éxito en las plataformas, es decir, aquellas que sumen durante los primeros tres meses en su país de origen un total de visualizaciones equivalente al 20 % de los abonados nacionales del servicio de ‘streaming’ en cuestión.
Con Información de El Nacional
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